El secretario de Estado, Anthony Blinken, dijo unos días después de la voladura del oleoducto, en una conferencia de prensa, que se le había arrebatado a Vladimir Putin una importante fuerza económica y casi militar.
Los medios occidentales se han quedado completamente en silencio después de que el periodista ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, revelara la semana pasada que la Marina de los EE.UU estaba detrás de la explosión del oleoducto Nord Stream.
El prestigioso periodista Seymour Hersh señaló a Estados Unidos como el autor material del atentado que hizo explotar el gasoducto Nord Stream el 26 de septiembre de 2022 en el báltico.
Si uno mira los intereses involucrados, el asunto es obvio. EE.UU ha sido el gran beneficiado del sabotaje al Nord Stream. Washington ha logrado su objetivo final: la separación definitiva de Europa de Rusia.
Rusia tiene datos que ya son públicos sobre las circunstancias de cuándo y cómo fueron plantadas las cargas explosivas sobre los dos gasoductos Nord Stream.
Según el profesor de economía de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, existen evidencias de que helicópteros militares estadounidenses que tienen su base en Gdansk, estaban sobrevolando la zona.