Viaje al mayor cementerio del mundo, el compromiso vasco en el Open Arms
«Por las noches, la conversación siempre era la misma: ‘esto lo tenemos que denunciar, tenemos que arreglar esto…’ porque claro, ellos estaban allí y estaban hablando como si esto fuera una cosa inimaginable y que ahora que lo habían visto lo iban a arreglar. De está misión hace ya seis años y solo ha ido a peor».