María Zambrano, pensadora
Discípula de Ortega y Gasset, de Zubiri y de García Morente, su actitud vital podría resumirse en la constante celebración de la existencia. Su original y personal legado filosófico, propio de una mujer valiente que se atrevió a romper con convencionalismos y permaneció a lo largo de los años contagiando su entusiasmo y su fascinación por el estudio de las más variadas formas de creación.