Y así, con palabras bañadas en oro, cada semana cientos de personas escuchan enviciados como hay que hacer el bien al prójimo y todas esas cosas que representa una Institución que tiene las manos repletas de quemaduras y llenas de sangre.
No, no existe ninguna objetividad posible ante una interpretación, por eso la obra de arte se hace enormemente extensa ante nosotros, ofreciéndonos tantas visiones como ojos se postran sobre ella