Todos estos grupos lucharon unidos contra el Estado maliense, si bien con diferentes objetivos, y todos son signatarios del acuerdo de paz para la reconciliación de Mali.
En este cuadro de la guerra entre el Daesh y al-Qaeda, que de alguna manera se libra en todas las Willat (provincia del califato) donde ambas organizaciones tienen presencia, cómo en el norte de Somalia, diferentes áreas de Yemen, o en todo el Emirato Islámico de Afganistán.
EEUU respalda la dictadura de Chad, incentiva vía Marruecos los conflictos con Argelia y la República Árabe Saharaui Democrática, impidiendo la concreción de un gobierno de unidad en Libia, y el recrudecimiento del conflicto en Etiopía.
Conociendo la historia colonialista de Francia, cualquiera tendría razón de sospechar que París, con el anuncio de su retirada, no quedaría cruzada de brazos viendo como su ex colonia escapaba de su control.
Los paramilitares rusos, llegaron al país a principios de año, como respuesta del presidente malí el coronel Assimi Goïta, a la extorsión de Emmanuel Macron, de retirar a sus hombres, si la junta no accedía a sus reclamos
Ya nadie sabe que sucede en Etiopía, a nadie le importa esa pústula que es Darfur, el corazón sangrante de Sudán, donde entre el desastre humanitario y el exterminio de sus pobladores, apuntan a superar el récord ya establecido de los 300 mil muertos.