Luis Miguel Sánchez
La prisa mata, amigo
En un escenario económico internacional tan volátil e incierto como el actual, las propuestas para paliar sus efectos (inflación, desabastecimiento energético y de materias primas, probable recesión, paro, etc.) se suceden, y junto a ellas, la negación de las mismas. Todo ello a la velocidad del rayo. Sin análisis, sin reposar las ideas, sin un mínimo desarrollo y exploración de las mismas.
¡Felices vacaciones!
El harakiri energético que nos estamos propinando con la imposición de sanciones a Rusia, ponen en peligro el abastecimiento de gas y petróleo ruso a la UE y a otros países del entorno. Las calefacciones se resentirán este invierno. El fantasma de las cartillas de racionamiento y del estraperlo -vivido por nuestros abuelos y padres en la España de la posguerra- vuelven a Europa con espantosa actualidad.
Una cuestión de impuestos
Querer que todo funcione bien en nuestro país, bajando impuestos de forma indiscriminada, es como pretender hacer frente al mantenimiento de los gastos ordinarios y además emprender mejoras, en cualquier comunidad de vecinos sin subir la cuota de participación ni establecer derramas ad hoc. Cuentos chinos. Ni el más adicto a la sopa puede sorber y soplar a la vez.