Las condiciones de encarcelamiento de Pablo González, SON TORTURA
La reclusión de Pablo en una celda de cinco metros cuadrados, el tener solo una salida diaria (una hora cada 24) a un minúsculo patio, la practica supresión de visitas familiares, la metódica censura de su correspondencia y las trabas de defensa impuestas a su abogacía, resultan espeluznantes incluso desde la experiencia de preso político bajo la dictadura franquista.