Moscú no ve con buenos ojos la manera en que el gobierno kazajo desarrolla sus relaciones exteriores, de trato amigable tanto con China como con Occidente.
Por si fuera poco el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, le ha trasladado al presidente Tokaev sus condolencias, por las víctimas mortales registradas en las protestas de la última semana.
El gobierno de Kazajistán denuncia un «intento de golpe» perpetrado por islamistas extranjeros aprovechando el descontento popular por el precio del gas.
Los diarios del mundo entero, señalan en títulos catástrofe aquel remoto, pero siempre crucial punto en el mapa: Kazajistán, donde el “mundo libre” se encuentra disputando una nueva batalla, en la guerra que occidente le ha declarado hace años al presidente ruso Vladimir Putin.