Iria Bouzas
Ser feliz también puede ser revolucionario
La felicidad y la sonrisa nos vuelven empáticos. Alguien feliz es más propenso a compartir su bienestar preocupándose por las necesidades de los otros. La alegría nos pone en un estado energético que nos permite hacer más cosas y entre esas cosas puede estar la lucha y el combate de todo aquello que consideramos injusto.
¡Feliz año nuevo!
«Durante este año muchísimos dependientes han seguido adelante por la solidaridad de los suyos sin recibir las ayudas sociales que les corresponden por una supuesta falta de presupuestos. Prefiero no hacer un listado con la cantidad de dinero para mamarrachadas para las que nuestros insignes políticos sí han tenido la consideración de dotar fondos».
Hágase la luz
Por Iria Bouzas.
«Lo ideal, lo perfecto y lo maravilloso sería vivir en un mundo en el que pudiésemos apelar a los principios y a la humanidad de los demás y en el caso de los que trabajan para el bien común, aún con más razón. Pero cuando no se puede tampoco es una opción quedarse en casa aplastado, sabiéndose vejado y con la autoestima por los suelos después de que nos hayan pisoteado los derechos».