La cuestión es que, los pasos que da el gobierno bajo la dirección de la presidenta Castro se aproximan cada vez más a resolver muchos problemas de la sociedad, y este puede ser un factor que de al traste con las intenciones de la oligarquía esquizofrénica hondureña.
Los crímenes que provocaron la declaración del toque de queda sucedieron apenas cinco días después de que 46 reclusas murieran en una pelea entre integrantes de pandillas rivales en una cárcel de mujeres.
Tanto Brasil como Honduras deben reactivar programas masivos de acceso a la tierra para población campesina en pobreza, especialmente mujeres, y la entrega de títulos definitivos de propiedad a grupos y pueblos originarios.
La organización ha venido denunciando el “racismo institucional” del cual ha sido víctima el pueblo garífuna, así como la falta de voluntad de esclarecer los tantos ataques sufridos y la impunidad que garantiza un sistema de justicia corrupto.
El nuevo gobierno recibió un país en condiciones críticas en lo económico, social, sanitario, educativo, ecológico y ético. El incremento de la pobreza y la falta de empleo demandan un proceso de recuperación económica, al igual que la migración.