Tras conocer los hechos, el centro sanitario ha procedido a la investigación de lo ocurrido y ha iniciado los trámites para rectificar la historia clínica.
Lo único evidente es que cuando hablamos de cuerpos y de carne humana, los determinismos no existen: no todo es tan sencillo como vestirnos de azul o de rosa, ni inyectarnos hormonas por un tubo para hacernos ser hombres o mujeres. Somos mucho más que eso.