Desde 2014, tras la expansión y primeros resultados de la Primavera Árabe, y la llegada a la región de las khatibas entonces solo vinculadas a al-Qaeda, comenzaron a fluir hacia Argelia miles de migrantes de diversos países africanos, buscando llegar a Europa.
La inestabilidad política, también, domina la realidad del país a partir del golpe de Estado contra el primer ministro Imran Khan, en abril del 2022, quien se encuentra en prisión por diversos y previsibles cargos de corrupción.
Francia no solo se dedicó al saqueo de los gigantescos yacimientos de oro, petróleo, uranio y otros minerales de esas regiones aparentemente yermas, sino enrolando a millones de sus hombres en las diversas guerras.
Quién no tendrá nada bueno para esperar; serán palestinos, libaneses y sirios, a quienes el sionismo y sus socios les acaban de arrancar sus patrias, para adueñarse de todo, incluso de la historia.
La geografía de la provincia de Paktika, extremadamente escabrosa y boscosa, brinda y ha brindado al grupo insurgente, un lugar inigualable para refugiarse después de operar al otro lado de la Línea Durand.
Los grupos de la oposición, como lo vienen haciendo desde hace más de dos meses, siguen con su campaña de protestas y manifestaciones violentas, que ya se ha cobrado la vida de cerca de trescientas personas.