El país ha enfrentado periodos de inestabilidad política, golpes de Estado y conflictos armados, destacándose el régimen autoritario de Mobutu Sese Seko (1965-1997) caracterizado por corrupción y represión.
En un mundo donde las democracias liberales confrontan frente a la emergencia cada vez mayor de regímenes autocráticos, antiliberales y populistas, optar entre Orbán y Zelenski, o lo que es lo mismo, entre Putin y el Occidente liberal, se convierte en un reflejo de una dicotomía mucho mayor.
La guerra civil en Etiopía adquiere dimensiones internacionales, ya que, además de los vecinos Eritrea y Sudán, también están involucrados, en diversas medidas, actores como Moscú, Beijing, Irán, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Turquía.
Cortar relaciones comerciales con Brasil, China o Vietnam, como propone Milei, constituiría un acto de repercusiones catastróficas para los productores agropecuarios y la industria argentina.