El desencanto fue rápido. Tras la dimisión forzada del explosivo Boris Johnson, Liz Truss quizás sea la primera ministra más impopular o que mayor “indiferentes” provoca en los y las británicas en décadas.
Para Dugin, la guerra no es “contra Ucrania”, sino “contra el globalismo”: “Esta guerra no tiene como objetivo destruir a Ucrania, es una guerra en contra del globalismo como fenómeno planetario.
Desde el comienzo del gobierno, existen dos cabezas en el Ejecutivo peruano: la de Castillo y la de Cerrón. Ambos disputan poder dentro del gabinete y aunque el presidente ha logrado mantenerse lo más firme posible dentro de las circunstancias, la pulseada no está completamente ganada.