Los soldados turcos confirmaron más tarde que recibieron órdenes de matar a mujeres y niños, suprimiendo así el hábitat etnoreligioso de las poblaciones locales.
Cada vez está más claro que el gobierno israelí de extrema derecha no busca negociaciones ni paz, una tesis que confirma el asesinato de líderes de Hezbolá y Hamás que estaban dispuestos a negociar.
Mientras que los bombardeos a áreas fronterizas y contra Beirut no han cesado desde entonces, ya se han asesinado a más de tres mil civiles, otros diez mil han sido heridos y se obligó el desplazamiento de cerca de un millón y medio de libaneses.
¿Va a ser quizás el genocidio en Gaza un punto de inflexión que determine en la práctica una claudicación de la izquierda en principios fundamentales, como es el del legítimo derecho a la defensa y a la resistencia armada?.