Como lo expresó el análisis filtrado del agregado de defensa holandés en Tel Aviv, Israel «tiene la intención de causar deliberadamente una enorme destrucción de la infraestructura y los centros civiles».
El país ha enfrentado periodos de inestabilidad política, golpes de Estado y conflictos armados, destacándose el régimen autoritario de Mobutu Sese Seko (1965-1997) caracterizado por corrupción y represión.
Con la excusa del derecho a la defensa, la comunidad internacional está permitiendo el genocidio de toda una población hacinada en una cárcel a cielo abierto que en estos momentos está siendo destruida junto a su población.