Los sindicatos franceses acusan al Presidente Emmanuel Macron de acentuar la crisis democrática y social ante su negativa a negociar la retirada de la reforma de las pensiones.
El sindicalismo francés afirma que «el fuerte rechazo social a este proyecto es legítimo» y por eso hace un llamamiento a los millones de trabajadores, jóvenes y jubilados a seguir adelante con el ciclo de protestas.
En un comunicado publicado este 20 de marzo, los comunistas franceses hacen un llamamiento a mantener la movilización en las calles para lograr la retirada de la reforma de las pensiones que aumenta la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.
Tanto, su masividad y tenacidad, como su determinación y duración y, sobre todo, su excepcional unidad demuestran que no se trata de una movilización como las habituales.
A nadie puede escaparle que el colonialismo europeo en África fue un proceso violento y opresivo, que tuvo consecuencias nefastas para los pueblos del continente del Sur global.
El tema de las pensiones ilustra cómo vincular la defensa de las reivindicaciones inmediatas y las alternativas al sistema capitalista. La reivindicación inmediata es rechazar la contrarreforma.