El multiétnico FijiFirst, partido de Frank Bainimarama, que llegó a primer ministro tras el golpe de Estado de 2007, pierde la mayoría. El nacionalista étnico fiyiano SODELPA decidirá el próximo gobierno, pese a su hundimiento electoral.
Con la complicidad implícita de China, durante la última década Fiyi se ha posicionado como un claro foco de resistencia frente al eje Australia-Nueva Zelanda y se ha vendido como el principal defensor de la autonomía de los estados melanesios frente a los intereses occidentales.