¿Quién no puede estar orgulloso de vivir en un estado monárquico? Solo esos rojos que andan por ahí podrían quejarse de esas cosas tan naturales que tiene nuestra España y de las cuales tan orgullosos estamos.
«No olvides que hubo uno, antes que tú, que también decidió salvar al rey, pero que ese mismo rey salvado no tuvo la menor compasión a la hora de intrigar contra él hasta conseguir que dimitiera.»
Los que han sufrido las devastadoras consecuencias de las lluvias tendrán que resignarse a quedarse con las maravillosas palabras del rey del reino, elogiando su solidaridad y su espíritu de lucha contra la adversidad. Gran ayuda: “He venido a ayudar”, dijo.