La CPAC existe desde 1974. Desde ese entonces, se dedica a nuclear a dirigentes políticos del mundo ultraconservador, además de activistas, organizaciones y militantes.
El gran ejemplo de lo que las nuevas extremas derechas buscan es llegar a un régimen como el de Viktor Orbán en Hungría, que no es una democracia plena pero tampoco un régimen totalitario.
El capitán del Ejército de los Estados Unidos Kevin Mercer, oficial a cargo del Equipo de Entrenamiento del Cuerpo 205, observa mientras un entrenador del Ejército Nacional Afgano ajusta el emplazamiento de un rifle M-16 en Kandahar, Afganistán, el 23 de enero de 2008. US Army / Flickr, CC BY
La victoria de la extrema derecha no siempre tiene porque ser electoral. Ganar en la guerra cultural suele bastar para que finalmente su vencimiento a largo plazo sea inevitable como ya teorizó Alain de Benoist, el padre la Nueva Derecha. Y este ha sido el caso de Suecia.