Igualmente, han reaccionado para que la educación pública ni sea ya universal ni mucho menos gratuita en favor del subvencionismo de la educación privada en la que los mismos amigos de los gobiernos de turno hacen el agosto y deciden de forma elitista, quién puede estudiar y quién no.
Mientras nos cuentan las maldades de Maduro, hay un silencio informativo sobre lo que está sucediendo en Haití, un estado fallido en el que el hambre, los saqueos y la violencia ha llegado a un grado de degeneración que debería ser portada de todos los noticiarios y titular en todos los periódicos.
España es destino preferente para la explotación sexual. La mayoría tiene entre 18 y 25 años y son rumanas, chinas, basileñas, y, sobre todo, un 65%, nigerianas.
Vivimos un momento de la historia de nuestro país en el que estamos a punto de perder la memoria colectiva, donde las élites que fueron dominantes y que se vieron desalojadas del poder están manipulando a la población para distorsionar y tergiversar la propia Historia.
Las izquierdas no pueden abandonar la radicalidad ideológica de construir continuamente contrapoderes y alternativas postcapitalistas para ofrecer una narrativa rebelde de transformación real y plausible a las clases sociales desfavorecidas por la globalización capitalista.
Ni siquiera a los parlamentarios se les informa en detalle, ya que en cuatro respuestas al Gobierno se ofrecen 4 cifras diferentes, que tampoco concuerdan con lo recientemente expuesto en la web de la AEMPS