Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos hicieron público un comunicado este 14 de marzo lamentando que no se reforme en España la conocida popularmente como «Ley Mordaza».
El sentido de las huelgas, tanto de las pasadas, como de las actuales o de las venideras, no es otro que rebelarse contra la amenaza latente de perecer bajo el yugo del capital.
La reforma del delito de sedición en España comportaría mayor represión de la protesta social, algo que no se está debatiendo en el parlamento y en los medios hegemónicos.
Es una crisis jurídico institucional porque no hay ningún precepto constitucional que permita al Tribunal Constitucional y a los tribunales ordinarios hacer algo así.