Con un total de votos emitidos de poco menos de 25 millones de 87 millones de personas con documentos de identidad de votante y elegibles para votar, la participación fue solo del 29 por ciento, baja, incluso para los estándares nigerianos.
Alrededor de Rodolfo Hernández se congregó un voto de protesta en primer lugar contra el establecimiento político tradicional, allí confluyó el voto antipetrista y antiizquierda también y un voto espontáneo de rechazo contra la corrupción.
En Colombia, las elecciones presidenciales que se celebrarán este mes de mayo para elegir al sucesor de Iván Duque, quien no puede presentarse a un segundo mandato, están generando mucha expectación.
Con sus dificultades a cuestas pero con la frente en alto, más de ocho millones de electores venezolanos han pintado nuevamente el mapa electoral de «rojo rojito» como se afirma de manera coloquial.