aquellos Estados donde se había sabido practicar el sufragio “con pureza” se habían engrandecido, y sus instituciones políticas se habían afianzado, mientras que donde no se había dado dicho perfeccionamiento la democracia había sucumbido.
Leopoldo Alas afirmaba que se solía acusar con frecuencia a los “elementos avanzados”, es decir, la izquierda, si usáramos un lenguaje actual -hablaba de los socialistas, en particular- de ser enemigos de la patria.
Anguiano reflexionaba sobre el hecho de que los odios a los otros pueblos no surgían del mismo pueblo, sino que era consecuencia del régimen capitalista.
El estallido revolucionario de 1905 surgió por una combinación de factores, tanto coyunturales como estructurales. La crisis económica de 1902-1903 provocó una oleada de protestas con huelgas obreras, sublevaciones campesinas y actos terroristas.
La primera disposición se dio en la propia guerra, en septiembre de 1936, al declararse ilegales todos los partidos integrados en el Frente Popular, estableciéndose la incautación de todos los bienes inmuebles, muebles, efectos y documentos.