Tendremos que seguir peleando hasta que se establezca una zona de seguridad en las proximidades de las clínicas donde se interrumpa el embarazo, que garantice en forma eficaz la intimidad, tranquilidad, libertad e integridad moral de las mujeres que acudan a las mismas.
Miles de manifestantes por el derecho al aborto salieron a la calle este fin de semana en varias ciudades de Estados Unidos para exigir que se garantice este procedimiento de manera legal para todas las mujeres del país.
Las mujeres que se someten a una IVE farmacológica dentro de las nueve semanas de gestación, sufren mayor número de efectos secundarios, mayor intensidad de dolor en la expulsión y mayor número de días de sangrado.
Necesariamente tenemos que felicitarnos ante el hecho de que no sólo se han hecho eco de un problema, de un agravio que sufren las mujeres, en la sede de la soberanía popular a través de una iniciativa legislativa promovida por parlamentarias del PSOE.
Vamos camino de lograr que la prestación sanitaria de la interrupción del embarazo pierda calidad en nuestro país y que de nuevo vuelva la doble categoría del tratamiento, la diferencia entre las mujeres que puedan pagar un aborto privado y las que tenga necesariamente que acudir a la pública.