cultura

Esperando a los tártaros: Buzzati, Coetzee y Ciro Guerra

Yo era la mentira que un Imperio se cuenta a sí mismo en los buenos tiempos; él, la verdad que un Imperio cuenta cuando corren malos vientos. Dos caras de la dominación imperial, ni más ni menos.

El Drogas: «A base de símbolos es como nos cierran la boquita los psicópatas que quieren vivir a costa de las hostias que nos damos entre nosotros»

«Es todo tan y tanto español que parece que aquí llegó un platillo volante y echó un espermatozoide y ale ya nacimos con la cabra».

El legado de César y las cenizas de la República

sus dirigentes políticos vivían centrados en un latente conflicto interno que, desde hacía siglos, dividía a Roma en dos bandos: los optimates y los populares. La mayoría de los primeros eran aristócratas y grandes propietarios de tierras, y defendían la primacía de la autoridad del Senado sobre la de los comicios que representaban a las clases más bajas del pueblo.

Blue Beetle: La materialización de la ilusión

Es de las peores realizaciones del siglo, por encima de muchas otras consideradas abominables, por el mero hecho de que, además de ser mala en aspectos formales, podría verse como algo puramente racista.

Sordo: No país dos cegos

Hai quen pode pensar que o guión perde algo de pulo conforme avanza a película e o protagonista vai deixando un rego de sangue ó seu paso, mesmo da xente que o tenta axudar, perdendo mesmo as súas motivacións políticas, máis eu penso que isto describe ben, por unha parte, a loita de supervivencia na que Anselmo está inmerso, e por outra a desconexión co mundo que lle provoca a sordeira, que lle resta información para poder actuar na direción adecuada.

Valhalla Rising: El violento camino hacia la redención

El cine de Nicolas Winding Refn, realmente, no es para públicos sensibles, sus películas rezuman dolor, en el que se regodea con planos fijos y atmósferas asfixiantes.

“El club del odio”, las mujeres que dicen cosas nazis

Una de las caras de ese nuevo fascismo es el movimiento Tradwive, «amas de casa de nuestra generación que están felices de someterse, cuidar su hogar y malcriar a su esposo como si fuera 1959».