No debemos temer enseñar «consentimiento» a los más pequeños, porque no es complicado, y lo primero que debemos hacer es eliminar nuestros propios estereotipos.
Artículo de Daniel Seijo. «El sexo no es un derecho básico o una libertad que puedas ejercer por encima de los derechos de la persona con la que quieres practicarlo».