Basta con mirar los gobiernos autonómicos de la Comunidad Valenciana, Extremadura, Aragón… para ver el pelaje. Todas las medidas cortadas con la misma tijera: Ultracatolicismo, Desmemoria Histórica, Machismo sin complejos, Homofobia y -como la canción- mucho “ Torero, torero y olé”.
la gran mayoría de españoles les haya sacado el dedo corazón de la mano izquierda y dedicado una peineta a sus intenciones de volver a arrastrarnos a la sociedad negra y pacata de la Dictadura.
No es la primera vez que nos enfrentamos a un panorama devastado. Ya lo hicimos en las elecciones de 1982, las primeras ganadas por el PSOE. Tras ellas los electos cabían en un taxi y no sabíamos si teníamos dinero para pagar la carrera.
Es imprescindible si queremos que llegue a buen puerto una iniciativa capaz de reconectar y volver a ilusionar a la parte de la ciudadanía que tiene de referente a la Izquierda.
Ya durante su mandato como Papa de la Iglesia Católica, tuvo información sobre abusos sexuales cometidos por el clero, sin que tomara ninguna iniciativa contundente para su erradicación.