Si conseguimos limitar el calentamiento a 1,5 °C en lugar de 2 °C, podríamos reducir entre 420 millones y 65 millones el número de personas expuestas, respectivamente, a olas de calor extremas y a olas de calor excepcionales.
El crecimiento económico y el aumento de tamaño de las empresas se han convertido en un fin en si mismo, en el objetivo prioritario del modelo productivo, por encima de las personas y de su bienestar.
La lucha contra el cambio climático es imposible que provenga de la interacción espontánea de los agentes en el mercado, solo puede ser liderada por la autoridad central que es el estado.
El calentamiento del planeta entiende de clases y los más ricos son el grupo social menos perjudicado por los efectos de la contaminación y el cambio climático.