En los años 80, una sección del feminismo que surgido de las teorías posmodernas de Derrida y otros autores, terminó adaptándose a la corriente dominante del neoliberalismo, en concreto la teoría queer.
El decrecimiento quiere sacar a la luz, que la digitalización es incompatible con los derechos humanos, ya que significa la exaltación de las externalizaciones.
Es necesario entender que la teoría queer, es una adaptación político-cultural a la fase tardía del capitalismo, puesto que no plantea ninguna ruptura con el individualismo y la comercialización de los cuerpos.
Los testimonios de las personas que han detransicionado o han desistido, nos emplazan a poner por delante el principio de precaución, el principio de causar el menor daño posible en las prácticas médicas y a considerar el método científico un garante de la observación responsable.