Las mujeres rurales son la cuarta parte de la población mundial, sobre ellas recae la mayor parte de la labranza y la plantación de semillas, así como su recolección.
La ayuda agrícola de la UE se destina principalmente a los grandes agricultores ricos y, en mucho menor grado, a las pequeñas explotaciones y a la agricultura que protege el medio ambiente y la diversidad.
El conflicto agrario que actualmente revive la política estatal, hunde sus raíces en una sociedad con claros desequilibrios de poder y escasas intentonas reformistas.