Es necesario establecer la solidaridad intergeneracional de forma que no deje a nuestras hijas e hijos en una situación peor que la que tuvieron nuestros padres y madres.
El llamado ascensor social al que los poderosos invitan a subirse a los menesterosos esforzándose, sacrificándose, formándose, esclavizándose, simplemente no existe.
¿Cómo se puede llegar a comprender que todavía la derecha española no rompa con ese pasado? ¿Cómo puede ser que no sea coherente en sus demandas para con las víctimas?
Se están gestando nuevas condiciones subjetivas que quizá puedan dar lugar a un ‘momento populista’ de extrema derecha, del cual ya se observan algunos signos.
La Guerra de Marruecos fue, además, un factor de desestabilización política, siendo fundamental, aunque no solamente, para entender la crisis del sistema de la Restauración en el reinado de Alfonso XIII.
Si queremos normalidad democrática se tienen que retirar todos los vestigios franquistas, y por tanto antidemocráticos, que hay en la vía pública y en espacios municipales.