En aquellos años, en Rentería sufríamos un auténtico estado de excepción: el centro del pueblo estaba ocupado por las Fuerzas de Orden Público un día sí y otro también.
Si los taurinos se llenan la boca diciendo que la tauromaquia genera riqueza al estado y da trabajo a miles de personas, entonces ¿por qué necesitan y reciben tantas subvenciones?
Cambias de canal mientras calientas la cena, pero en el otro canal están los mismos con otra camisa, repitiendo los mismos mantras que no por más repetirlos son más verdad
«¿Pretendemos evitar este tipo de delitos a base del miedo a las penas, o queremos erradicar la lgbtfobia educando a la sociedad, atajando el problema de raíz?»