Solo desde que comenzó la Pandemia por el virus del Covid-19, han sido asesinados en Colombia 25 líderes sociales. Ser defensor de los DD.HH, así como del medio ambiente, es todo un acto de valentía, un sorteo continuo a la muerte en este país.
En Colombia se asesina todos los días a todo tipo de líderes que defienden su territorio, así como su dignidad. Líderes políticos comunales, dirigentes sindicales, líderes indígenas, ex combatientes de las FARC y también a líderes de movimientos feministas y del colectivo LGTBI.
¿Por qué se asesina a todas estas personas en Colombia? Todo son intereses económicos y geopolíticos, intereses recogidos en el Plan Cóndor II, un plan elaborado por EE.UU para dominar toda Latinoamérica. Se trata de obtener el control del territorio, para destinarlo a grandes explotaciones. Estas grandes explotaciones quedarían en manos de grandes multinacionales imperialistas.
Estos asesinatos, secuestros y violaciones son atribuidos por el gobierno colombiano a las FARC, nada más lejos de la realidad. Todas estas atrocidades tienen el sello de EE.UU y como no la estrecha colaboración del gobierno colombiano, así como de ONGS. ONGS como USAID, operan en toda Latinoamérica con el pretexto de ofrecer ayuda humanitaria. En realidad este tipo de organizaciones “no gubernamentales”, en este caso USAID, trabajan para el servicio de inteligencia norteamericano proporcionando nombres y ubicación de activistas.
No podemos olvidar que, paralelamente, grupos del narcotráfico colombiano y organizaciones paramilitares, pagadas por el gobierno estadounidense, se dedican a perseguir y capturar a dichos líderes sociales. Por supuesto las fuerzas militares colombianas persiguen de igual modo a los activistas, claro está bajo las órdenes de EE.UU.
El gobierno de Colombia está vendido al imperialismo, y no contento con ello, se dedica a saciar la sed de sangre yankee con la sangre de su gente. Tierras de las que viven numerosos indígenas colombianos, son arrasadas bajo el sello estadounidense. Ríos de sangre de activistas corren por estas tierras , mientras la Comunidad Internacional mira para otro lado.
Colombia se ha teñido de sangre de luchadores, de revolucionarios, mientras llora en el más estricto de los silencios. Dar voz a todos los líderes sociales perseguidos, torturados y asesinados, es una de las más hermosas expresiones de humanidad.
Se el primero en comentar