A decenas de armenios de Nagorno-Karabakh se les ha permitido salir de la región bloqueada en los últimos dos días, lo que ha generado especulaciones sobre un posible acuerdo
Por Eurasianet
Según se informa, Azerbaiyán ha permitido que varias docenas de residentes de Nagorno-Karabakh, de población armenia, vayan a Armenia después de haber bloqueado estrictamente la región durante más de dos meses.
Este acontecimiento ha llevado a especulaciones sobre posibles acuerdos entre Karabakh y funcionarios azerbaiyanos.
El 21 de agosto, la televisión pública azerbaiyana informó sobre el movimiento de «hasta 60 residentes armenios de Nagorno-Karabakh con pasaportes rusos» hacia Armenia a través del puesto de control aduanero de Azerbaiyán en la carretera de Lachin, que es la única carretera que conecta la región con Armenia y el mundo exterior.
«Estas personas apoyaron el separatismo en Azerbaiyán», dijo el periodista de la televisión pública desde el puesto de control. «Sin embargo, la parte azerbaiyana les brinda la oportunidad de ir a cualquier destino de su elección sin barreras y con total seguridad».
La carretera de Lachin ha estado bloqueada desde diciembre de 2022, cuando falsos ecoactivistas vinculados al gobierno de Azerbaiyán organizaron una sentada en la carretera de Lachin, acusando al gobierno de facto de Nagorno-Karabakh de cometer «ecocidio» en la región. Las manifestaciones terminaron en abril después de que Azerbaiyán estableciera un puesto de control aduanero en el otro extremo de la carretera de Lachin, cerca de la frontera con Armenia. Si bien la mayoría de los karabajis se negaron a utilizar el puesto de control, porque lo consideraban un reconocimiento de la soberanía de Azerbaiyán sobre la región, hubo cierto movimiento.
Posteriormente, el 15 de junio, Azerbaiyán cerró todo tipo de circulación por carretera, lo que exacerbó enormemente la escasez de alimentos y suministros en Nagorno-Karabakh. El 15 de agosto surgió en la región el primer informe de una muerte por desnutrición.
El 17 de agosto, a petición de Armenia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para discutir la situación en la carretera de Lachin y Karabakh. Si bien Francia, el Reino Unido y Estados Unidos instaron a Azerbaiyán a cumplir con un fallo de febrero de la Corte Internacional de Justicia que ordenaba al país proporcionar libre circulación en la carretera de Lachin, el consejo no emitió ninguna declaración o resolución.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha negado continuamente que Nagorno-Karabakh esté bajo bloqueo, al igual que el embajador del país ante la ONU, Yashar Aliyev. En la reunión del Consejo de Seguridad, Yashar Aliyev citó la reciente propuesta de Azerbaiyán de proporcionar ayuda humanitaria a Karabaj a través de la ciudad azerbaiyana de Aghdam, que fue respaldada por el Presidente del Consejo de la UE y Rusia pero rechazada por los karabajis, ya que la vieron como una legitimación de Azerbaiyán para gobernar la región.
«Si Armenia estuviera genuinamente preocupada por los residentes comunes y corrientes de la región, nunca se habría opuesto al uso de la carretera Aghdam-Khankendi para la entrega de mercancías a la región de Karabakh», dijo el enviado de Azerbaiyán ante la ONU, citando la distancia significativamente más corta entre la capital de facto de Nagorno-Karabakh, Stepanakert, y Aghdam frente a la distancia entre ésta y la frontera con Armenia.
En este contexto, sorprendió la noticia de un levantamiento parcial del bloqueo.
Los medios progubernamentales azerbaiyanos enfatizaron que quienes abandonaron Karabakh eran ciudadanos rusos.
En un editorial titulado «El plan del ‘mundo ruso’ no tuvo éxito en Azerbaiyán», la agencia de noticias Report.az presentó el movimiento de armenios del 21 de agosto como el fin de una conspiración rusa. «El juego que Rusia jugó en Georgia y Ucrania no ocurrió en Karabakh. Se sabe que el Kremlin distribuyó pasaportes rusos a sus tribus leales en esos territorios y luego creó las llamadas repúblicas en el territorio de estos países», decía el artículo.
«Esto puede considerarse un componente de la guerra híbrida emprendida por Rusia contra Azerbaiyán», continuó, repitiendo la exigencia de Bakú de que los armenios de Karabakh «acepten la ciudadanía azerbaiyana y nuestras leyes».
(Rusia desplegó un contingente de mantenimiento de la paz en la región después de negociar un alto el fuego entre Armenia y Azerbaiyán para poner fin a la Segunda Guerra de Karabakh en 2020. Está previsto que el contingente abandone la región en 2025, y su presencia sólo puede ampliarse con el consentimiento de ambos. Durante un tiempo, después de la derrota del lado armenio en la segunda guerra, se habló de que los armenios de Karabakh se convertirían en ciudadanos rusos y que la región se convertiría en una especie de protectorado ruso).
El movimiento en el puesto de control continuó el 22 de agosto.
El 21 de agosto, el medio de comunicación de la oposición armenia Pastinfo.am informó que las autoridades de Karabakh acordaron con el gobierno de Azerbaiyán utilizar la carretera de Aghdam para la entrega de ayuda, y que representantes de ambas partes se reunirían en los próximos días en la ciudad azerbaiyana de Barda, cerca de Karabakh.
Los medios de comunicación azerbaiyanos interpretaron este informe como una indicación de que se estaba trabajando en un acuerdo para levantar el bloqueo de la carretera de Lachin.
El 22 de agosto, David Babayan, asesor del presidente de facto de Karabakh, habló con Pastinfo.am.
No confirmó ni negó directamente los informes de una posible reunión de representantes de Karabakh y Azerbaiyán en Barda, y se limitó a decir que Karabakh estaba dispuesto a discutir cuestiones humanitarias, pero no «la llamada integración o el desmantelamiento del estado de Artsakh» con Bakú.
También dijo que cualquier apertura de la carretera que conecta Aghdam con Karabakh tendría que estar vinculada a la apertura de la carretera de Lachin que conecta Karabakh con Armenia.
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