Se me ha caído el sueño
Al lago helado donde las nubes
Se miran al espejo
Se ha caído y se ha roto
En un millón de silencios puntiagudos
Por el suelo rezuman
Como dados de mantequilla
Y hacen resbalar a las cebras
Que cruzan la carretera
Sin mirar
Se me ha caído el sueño
Por un trueno poderoso
Añico a añico
Reúno la paciencia
Para recomponerlo como un puzzle
Se ha caído entre la bruma
De la cotidianidad
Entre el esperpento mediático
Bajo los escaparates rotos
Por la última huelga
Y me escondo de la gente
Porque mientras no sueñe
No tengo nada que ofrecer
Y sin embargo entiendo
Que también mi lucha es válida
Mi criterio es válido
Mi crítica muerde las duras ampollas
De los aplicadores de leyes
Y sí
Se me ha caído el sueño
Pero me queda entereza y orgullo
Capacidad de organización
Un millón de antorchas famélicas
Un mundo entero de indignación
Porque nos han robado el sueño
A nosotros
Que no quisimos dormir la pesadilla
Del consumo
Los apolillados resortes del mercado
Las luces súbitas de las avenidas
Que ciegan la realidad del pueblo
Nos han robado el sueño
Los altos ideales de los libros
La lectura sosegada
La acción directa
El nectar oscuro y soberbio
De la revolución
Y no podemos sino oponernos
A todo este dispendio de súplicas
Que dicen que nos calmemos
Que no estallemos
Que no volvamos a soñar
Porque aunque se me haya caído el sueño
Y roto ande desangrándose por los esteros
Y sepa ya a miedo cualquier intento de pasión
Nos queda la certeza de que somos mayoría
Los que pensamos que no se trata de soñar el mundo
Sino de transformarlo con justicia y redistribución.
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