¿Por qué nuestro dinero público no es utilizado para nuestras necesidades básicas como sanidad, educación, transporte, agricultura, etc?
Llevamos muchos años escuchando que los activistas antitaurinos recibimos subvenciones para realizar nuestras acciones. Los diarios taurinos y de derechas han hecho múltiples artículos para difundir que nuestras acciones: saltos al ruedo, performances, manifestaciones, etc. eran financiadas por organizaciones animalistas que deseaban atacar y eliminar “el arte y la cultura taurina”.
Todo lo que llegaron a decir sobre el lobby animalista tiene de verdad lo mismo que tienen ellos de empatía: cero.
Gladiadores por la paz nunca hemos sido financiados, pagados ni subvencionados por nadie.
Nuestras acciones fueron hechas con el poco dinero que teníamos y por eso, aún a día de hoy, tenemos una lista interminable de multas por pagar.
Lo que sí hay que aclarar y agradecer, es que organizaciones internacionales animalistas apoyaron con materiales para nuestras acciones (pancartas, cárteles, material para performances, etc), pero todo ello proveniente del apoyo de sus socios, personas en contra de cualquier maltrato animal, en este caso la tauromaquia.
Pero esto dista mucho de lo que los medios taurinos querían hacer creer: lo hacíamos porque estábamos pagados.
En sus cabezas no encajaba la idea, ni siquiera a día de hoy, que nuestra lucha, justa y empática, era hecha con el corazón y nuestro amor por los animales.
Porque estamos en contra que en pleno siglo XXI se siga torturando animales para el placer (y ganancia) de unos pocos. Porque hasta que las leyes cambien, seguiremos ofreciendo una fuerte resistencia al maltrato animal legalizado, tocando los corazones de la gente, avergonzando así a los políticos que lo permiten, así nos sigan multando o nos encierren.
Pero, ahora pasamos al otro lado, a quienes sí están subvencionados, sí, con dinero público, nuestros impuestos, el dinero de todos y todas.
La tauromaquia está subvencionada con aproximadamente unos 500 millones de euros anuales, dinero que no solo proviene de los ciudadanos del estado español sino también de Europa (PAC). Recibe dinero público, sí, el tuyo y el mío, proveniente de varios organismos.
Por ejemplo, de España: el Ministerio de agricultura, Ministerio de cultura y deporte, Ministerio de Fomento, de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos y Diputaciones.
De Europa: Política Agraria Común (PAC) y Program CREA.Hablar de lo que recibe de cada uno de ellos da para muchos artículos, así que esta vez os pondremos el enlace a la web de la campaña que organizamos y coordinamos conjuntamente con AVATMA, Animal Guardians, La Tortura no es Cultura y Aacme, donde ponemos en conocimiento solo algunas de las subvenciones que recibe la tauromaquia, ya que por falta de transparencia es prácticamente imposible saber el total: estolopagastu.info
Adjuntamos vídeo, míralo y entérate de más cosas.
Ha sido un trabajo arduo, ya que muchas de estas subvenciones están ocultas, no podemos conocer la cantidad exacta que reciben los taurinos para perpetuar una actividad cruel que además es rechazada por la sociedad actual.
“La oposición ciudadana a las subvenciones públicas a la tauromaquia aumenta cada año, siendo la más reciente de un 78%”. (YouGov, 2018)Si los taurinos se llenan la boca diciendo que la tauromaquia genera riqueza al estado y da trabajo a miles de personas, entonces ¿por qué necesitan y reciben tantas subvenciones?
¿Por qué los partidos de derechas y ultraderecha dan a manos llenas nuestro dinero público a esta actividad rechazada por la sociedad?
¿Por qué nuestro dinero público no es utilizado para nuestras necesidades básicas como sanidad, educación, transporte, agricultura, etc?
En resumen, por los intereses y cambio de favores que hay entre los ganaderos de lidia y los políticos.
También, porque, aprovechan que la mayoría de la ciudadanía no sabe que es su dinero el que está pagando esta atrocidad.
Un alto porcentaje de la ciudadanía no disfruta ni asiste a estos crueles espectáculos, pero no les gusta la palabra “prohibir”. Claro, yo no voy, pero no quiero que mi familia, amigos, etc se queden sin disfrutar de esta absurda tradición.
El problema es que el ciudadano medio tampoco sabe que, aunque no asista y no le guste, sigue pagando por ello.Por todo esto, los colectivos Antitaurinos seguiremos destapando los chiringuitos taurinos y lucharemos hasta que ni un solo euro de nuestros impuestos vaya a parar a esta cruel, anacrónica y sangrienta actividad.
“¿Sabías que tú financias la tauromaquia?… sí, tú.”
Entérate de esto y más en estolopagastu.info
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