Reino Unido ha aprobado las exportaciones de gases lacrimógenos a numerosos regímenes autoritarios de Oriente Medio, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto, Bahréin, Kuwait, Jordania y Omán, durante la última década, según una investigación.
Según una investigación realizada por la ONG británica Action on Armed Violence (AOAV), desde 2008, el gobierno británico ha aprobado licencias de exportación de armas a 70 países, a pesar de que varios de estos estados están en su propia lista de violación de derechos humanos.
«Se habla mucho sobre una Gran Bretaña global posterior al Brexit, pero ese comercio global también se refiere a las armas que se han utilizado para reprimir y socavar las protestas democráticas», dijo el director ejecutivo de AOAV, Iain Overton.
«Entonces, cuando se nos exhorta a reconstruir Gran Bretaña mejor, ¿esto debería implicar no vender armamentos que parecen empeorar las cosas?» preguntó.
De acuerdo con el marco legal y regulatorio para las exportaciones de armas del Reino Unido , no se debe otorgar una licencia «si existe un riesgo claro de que los artículos puedan ser utilizados en una violación grave del derecho internacional humanitario».
Sin embargo, varias de las aprobaciones de exportación del Reino Unido se produjeron a raíz del uso indebido documentado de gases lacrimógenos por parte de los estados autoritarios de Oriente Medio.
En el caso de Bahréin, se supo en 2011 que el gas lacrimógeno suministrado por el Reino Unido se había utilizado contra manifestaciones pacíficas, durante lo que se conoce como Jueves Sangriento. Sin embargo, ignorando las represiones, el gobierno del Reino Unido autorizó cuatro licencias más de munición de gas lacrimógeno para Bahrein, en 2013, 2014, 2015 y 2018.
“La inacción [del gobierno del Reino Unido] sobre las ventas a los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Jordania, Kuwait y Omán” es muy difícil de defender, dijo Murray Jones, autor del informe AOAV.
La exportación más grande aprobada a cualquier país del Medio Oriente en los datos de AOAV es un acuerdo de 2014 por gas lacrimógeno y «municiones de control de multitudes» a los Emiratos Árabes Unidos por valor de más de £ 6 millones.
Kuwait, Jordania y Omán también han utilizado repetidamente gases lacrimógenos proporcionados por el Reino Unido para reprimir las protestas contra el gobierno.
El ministro en la sombra de Paz y Desarme, Fabian Hamilton, dijo: “El gobierno del Reino Unido debe considerar el impacto que la venta de este equipo tiene sobre los derechos humanos en todo el mundo, y los parlamentarios del Comité de Controles de Exportación de Armas deben poder realizar un escrutinio adecuado. »
“Es vital que el gobierno no otorgue licencias para la venta de armas a países donde existen preocupaciones legítimas de que el equipo pueda ser utilizado para la represión interna o en violación del derecho internacional”, agregó.
Press TV
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