Reforma laboral

Ana Isabel Gatón

Pena, penita, pena, lo que están pasando los trabajadores en este país con la Reforma Laboral. Los ERES a tutiplén al amparo de esta norma convalidada durante años por los gobiernos de turno, arrasan dejando sueldos precarios, pérdida de derechos conquistados durante años, puestos de trabajo que desaparecen por el auge de ERES que permiten la deslocalización laboral al amparo de la globalización.

Todavía hay que explicarse porque el PSOE y su líder, Pedro Sánchez, definiéndose de izquierdas y con un discurso electoral permanente de representar a la clase trabajadora, sigue sin derogar la Reforma Laboral del PP que tanto daño está conllevando a la clase trabajadora y las personas más necesitadas de nuestro país. Una norma que permite a las grandes multinacionales marcar la precariedad salarial, que las personas cualificadas se vean obligadas al destierro laboral fuera de España y la destrucción masiva de empleo cuando ya hace más de una década de la crisis bancaria y su rescate, una crisis que sigue siendo utilizada para que nuestros hijos obtengan menos salarios y derechos, y ello, redorándonos continuamente falsos argumentos de competitividad y eficiencia, cuando la verdadera respuesta es que aún seguimos pagando el falso rescate bancario como herramienta para limitar cualquier semilla de revuelta global de movilización social para cambiar esta tendencia.

Si soy sincera, en 5 años que los Trabajadores y trabajadoras de @CocaColaEnLucha de Fuenlabrada estuvieron en conflicto contra Coca Cola por el ERE y los despidos, nunca hizo nada destacable el PSOE, ni mucho menos su líder, el del discurso de izquierdas, salvo limitar a otros compañeros de la comunidad afectada de cualquier intento de apoyo como ocurrió en 2014.

A día de hoy siguen los ERES de las grandes empresas con descomunales beneficios y echando a miles de trabajadores a la calle sin que este gobierno cumpla con sus anteriores compromisos electorales, eso si, volverán a prometer lo mismo una y otra vez, y nada ni nadie hace nada realmente, el día 28 de abril tenemos una nueva oportunidad.

Coca-Cola, Vodafone, Alcoa, Caixa, etc. son solo un ejemplo a las amenazas de Airbus y otras que se suman a la barra libre de este desenfreno de gobiernos burgueses con el fin de permitir ganancias astronómicas si importarles la situación en la que dejan a sus Trabajadores y familias, que son los que realmente han proporcionado durante décadas esa riqueza a esas grandes empresas.

Si el gobierno no hace nada al respecto lo debería hacer la justicia con unas premisas indispensables de hacer cumplir nuestras normas de convivencia recogidas en nuestra Constitución, esa que dice que todo el mundo tiene los mismos derechos de igualdad, de vivienda digna, etc. Pero claro, mirar para otro lado es la norma habitual de este órgano judicial, por tanto, solo nos queda, organización sindical, lucha y calle cueste lo que cueste, pero sin perder de vista el horizonte electoral con memoria reciente.