Recordando a los protagonistas del 12 de abril de 1931

No hubo voces, provocaciones, ni gritos intempestivos. Los ciudadanos realizaron su deber político de forma serena.

Por Eduardo Montagut

El Socialista homenajeó en sus páginas a los que consideró “los héroes del día” en la decisiva jornada electoral del 12 de abril de 1931.

Los socialistas consideraron que todo el mundo había cumplido con su deber el domingo electoral, es decir, candidatos, electores, interventores y apoderados, aunque querían dejar testimonio público de dos grupos especialmente comprometidos: los estudiantes y las mujeres.

La jornada electoral se habría desarrollado como si se hubiera ensayado anteriormente. Abiertos los colegios electorales en Madrid a las ocho de la mañana, muy pronto se llenaron de colas de electores, motivados por “los imperativos del deber”, y eso, se aludía, a la poca simpatía por madrugar de los madrileños.

No hubo voces, provocaciones, ni gritos intempestivos. Los ciudadanos realizaron su deber político de forma serena.

Los interventores y apoderados, repartidores de candidaturas y elementos auxiliares cumplieron con su deber con la “seriedad proverbial” del Partido Socialista. Cada uno en su puesto. Lo más sorprendente para el diario socialista había sido la intervención de las mujeres. Debemos recordar que todavía no podían votar. Pues bien, probada la disposición de las mujeres socialistas, acostumbradas al compromiso, asombró la de cantidad las mujeres de la clase media (en segura alusión a las mujeres de las fuerzas republicanas), “inflamadas por el más ardiente patriotismo”.

Nos hemos acercado al número 6920 de El Socialista, del histórico día del 14 de abril de 1931.

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