«La falta de medios materiales y recursos humanos, y sobre todo de atención especializada y medios diagnósticos, son problemas a resolver.»
Por Héctor Santorum | 2/03/2024
Raabub Mohamed Lamin Mehdi nació en la ciudad de Smara, en la zona ocupada por Marruecos. Tras el nacimiento, su familia fue expulsada debido a la invasión, encontrando refugio en los campamentos de refugiados.
Raabub es Licenciada en Medicina y especialista en medicina interna. Además, ocupa el cargo de Presidenta de la Asociación Dra. Beituha, una organización fundada por mujeres ex estudiantes saharauis en Cuba. Su labor se centra en apoyar al pueblo saharaui en general, con especial atención en el bienestar de las mujeres saharauis.
Junto con dos abogadas españolas, fue violentamente expulsada de El Aaiún por la policía marroquí. Esa delegación médico-jurídica tenía como objetivo brindar asistencia a la defensora de los Derechos Humanos, Sultana Jaya, quien en aquel momento padecía de COVID-19 y estuvo bajo arresto domiciliario 560 días, sin una orden judicial y sin poder recibir visitas.
Héctor Santorum: ¿Podrías compartir con nosotros tu experiencia personal y las dificultades que enfrentaste al intentar brindar asistencia médica a Sultana Jaya, especialmente en el contexto de su arresto domiciliario y la intervención violenta de las autoridades marroquíes en El Aaiún?
Raabub Mohamed Lamin: Ese viaje me marcó por tres razones:
La increíble sensación de pisar mi propia tierra, es indescriptible estar en el Sahara.
La impotencia de no poder cumplir con mi deber de atender a mi paciente.
La violencia con la que las autoridades de ocupación marroquíes actuaron para meter a la fuerza a tres mujeres en un avión de vuelta a España en contra de su voluntad.
Todo el mundo siguió el cerco que Marruecos le impuso a la activista Sultana Khaya y su familia, las reiteradas vejaciones, las sistemáticas violaciones, así como la valentía con que una mujer y una familia saharaui han enfrentado más de un año de una documentada y sistemática política de asedio y violaciones constantes por el simple hecho de ser saharauis y de enarbolar su bandera.
Han padecido de todo, incluso intentos de inocularles COVID, lográndolo en el caso de Sultana. Además de violaciones físicas, inyecciones intramusculares de sustancias desconocidas, cortes de agua y de luz, y hasta sustancias nocivas les arrojaban para dificultarles la respiración. Y no es que lo diga yo, es que todo ha sido grabado en vivo y en directo por las propias víctimas y seguido por todos nosotros.
Las autoridades de ocupación marroquíes nos llevaron de vuelta al avión, pero a la fuerza, sin siquiera salir del aeropuerto, por lo que no pudimos llegar a ver en persona la situación jurídica y médica de Sultana.
Héctor Santorum: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los profesionales de la medicina al brindar atención médica en los campamentos de refugiados saharauis?
Raabub Mohamed Lamin: En los campamentos de refugiados, los retos son enormes. La escasez de medicamentos y de profesionales probablemente sean los dos problemas más importantes. Las condiciones necesarias para trabajar son otro de los factores. Sin embargo, hay que reconocer que la Salud Pública saharaui ha dado pasos importantes, a juzgar por las condiciones de salud en la región y, sobre todo, dada nuestra realidad de largo exilio.
Al empezar, en los campamentos se morían niños por desnutrición, sarampión o enfermedades curables. Hoy, aunque nadie está satisfecho y lejos de alabarlo, la situación es diferente. Aunque aún nos falta mucho por mejorar, tenemos cubiertos los servicios básicos. Por poner un ejemplo, la cartilla de vacunación para niños es uno de los estándares más altos del Magreb. También, el programa del niño sano y el de control y seguimiento del embarazo, por citar algunos ejemplos. Y tengo que decirlo también gracias a la solidaridad y a proyectos de ONG en el sector sanitario.
Sin embargo, y a pesar de la inversión del estado saharaui y de las familias en la formación de médicos y sanitarios, la emigración (un fenómeno global, no solo del personal sanitario saharaui), sobre todo aunado a problemas de gestión, se han saldado con una escasez muy preocupante de personal sanitario en los campamentos. Llegamos a tener a un médico por dispensario casi.
La falta de medios materiales y recursos humanos, y sobre todo de atención especializada y medios diagnósticos, son problemas a resolver.
Héctor Santorum: ¿Cómo describirías las condiciones de salud predominantes en los campamentos de refugiados saharauis y qué enfermedades son más comunes entre la población?
Raabub Mohamed Lamin: Las condiciones de salud son difíciles a pesar de las campañas y del esfuerzo, y la política de salud preventiva que se lleva a cabo desde el principio en los campamentos. La situación de poca agua, de muchos residuos, la recogida de la basura y la higiene en general siguen siendo deficientes, lo que provoca ciertas enfermedades, sumadas a las estacionales provocadas por el frío o el calor, y sumado a las anemias carenciales como consecuencia de los desequilibrios nutricionales propios de una población que vive un prolongado refugio y que solo vive de la ayuda internacional. Por no mencionar la diabetes, la obesidad y la HTA.
En una población refugiada siempre nos preocupamos por la comida, el calzado y el abrigo desde el minuto cero, pero hay algo que siempre queda para atrás, y es la salud mental.
Además de la salud física, también me preocupa la salud mental de nuestro pueblo, y en ella tenemos que hacer especial énfasis porque se trata de los refugiados más antiguos del mundo, con familiares desaparecidos, presos políticos, en situación de guerra, familias separadas, etc.
Aunque el Ministerio de Sanidad Saharaui está haciendo esfuerzos en salud mental, pienso que debemos apoyar y hacer mucho más por la salud mental de nuestro pueblo. De hecho, desde nuestra asociación, nuestras psicólogas están haciendo cursos de gestión emocional con los que ya nos hemos dirigido a profesionales de la salud y a varios grupos de mujeres, y seguiremos…
Héctor Santorum: ¿Qué recursos médicos y tecnológicos están disponibles en los campamentos de refugiados saharauis para apoyar la atención médica y cómo afecta esto la calidad de la atención que se puede proporcionar?
Raabub Mohamed Lamin: El Estado Saharaui ha hecho un enorme esfuerzo por lograr unas condiciones sanitarias mínimas. Para ello, ha invertido en profesionales y también en instalaciones sanitarias que hay en cada wilaya, en cada Daira, y disponen del mínimo necesario.
Sin embargo, de nuevo, la falta de personal, de medicamentos, y hasta de seguimiento y, en su caso, de operaciones en casos que lo requieran, sigue siendo insuficiente, y eso afecta mucho la calidad de la atención brindada. Aunque sobre esta pregunta, el ministerio puede darte más datos.
Héctor Santorum: ¿Cuál es el acceso de la población refugiada saharaui a servicios médicos especializados y tratamientos avanzados dentro de los campamentos?
Raabub Mohamed Lamin: Como en la pregunta anterior, creo que la respuesta más adecuada te la proporcionará el ministerio o algún médico en el terreno. Hasta donde conozco, hay pocos especialistas que tienen que desempeñarse en múltiples roles, desde consulta de especialidades hasta seguimiento de casos y atención de urgencias.
Las misiones médicas, principalmente de España, han sido de gran ayuda y algunas de ellas han estado trabajando en los campamentos desde sus inicios. Sin embargo, si la atención primaria es insuficiente, la especializada lo es aún más. En este punto, aprovecho para hacer un reconocimiento especial y expresar mi agradecimiento a la permanente misión médica cubana en los campamentos.
Desde la asociación Dra. Beituha, estamos trabajando en la manera de acercar la medicina especializada a los campamentos, incluso a través de la telemedicina segura. Ya contamos con los aparatos en los campamentos y estamos pendientes de crear las condiciones necesarias. Aprovecho también este espacio para solicitar a especialistas voluntarios que se pongan en contacto con la asociación Dra. Beituha para colaborar con nosotros en telemedicina.
Héctor Santorum: ¿Qué iniciativas o programas se están implementando para mejorar la atención médica y la salud general en los campamentos de refugiados saharauis?
Raabub Mohamed Lamin: Hay muchos programas realmente para mejorar la salud en general, a pesar de las dificultades mencionadas anteriormente. Por citar algunos, existe un programa nacional materno-infantil de seguimiento a los embarazos, así como programas de nutrición especializados.
También hay programas de salud escolar dedicados a los niños, donde se realiza un seguimiento de chequeos médicos generales, incluidos los odontológicos. Además, hay un programa especial para el seguimiento puntual de la hipertensión, de la diabetes y uno especial para la celiaquía.
Asimismo, hay un programa oftalmológico con cirugías incluidas en Argelia, entre muchos otros dedicados a la sensibilización, como el que lleva a cabo nuestra asociación. Esto es solo mencionar algunos. Desde el ministerio podrán informar mejor, seguramente.
Héctor Santorum: ¿Cómo afecta el acceso limitado a suministros médicos y medicamentos en los campamentos de refugiados saharauis a la prestación de servicios de atención médica?
Raabub Mohamed Lamin:Mucho, como mencioné al inicio, hay escasez de medicamentos, y ello a pesar de que tenemos una pequeña empresa de medicamentos genéricos, pero no es suficiente.
Quizás debamos pasar a producir algo para comercializar en África y otra parte para cubrir costos de producción. Las materias primas no son baratas ni siempre están disponibles, a pesar de que los medicamentos en los campamentos se producen con la misma calidad que la exigida en Europa. Por lo tanto, la escasez de medicamentos es un tema serio y preocupante.
Otra dificultad que encontramos es la escasez de medios diagnósticos. Puedo sospechar que un paciente tenga cáncer de pulmón, pero no puedo confirmar mi sospecha, nos faltan medios para hacer pruebas complementarias (escáner, fibra, biopsia, etc.). O mandar a un refugiado a mil kilómetros, pero… ¿con qué medios?
Héctor Santorum: ¿Cuál es el papel de los profesionales de la medicina saharauis y del personal médico internacional en la provisión de atención médica en los campamentos de refugiados saharauis?
Raabub Mohamed Lamin: Tanto el personal sanitario saharaui como el internacional tienen un rol importantísimo que desempeñar, porque las enfermedades no tienen nacionalidad y el esfuerzo es colosal.
Hay poco personal sanitario en general, asociado a los problemas normales del exilio, la falta de recursos económicos, salarios y otras condiciones de vida. Sin embargo, hay que reconocer que tanto los saharauis como los internacionales, ya sean de la comisión cubana permanente o de las comisiones médicas temporales, realizan un esfuerzo humano colosal y trabajan casi 24 horas, lo cual se agradece infinitamente.
Héctor Santorum: ¿Cuáles son las principales necesidades y desafíos que enfrenta el sistema de atención médica en los campamentos de refugiados saharauis y cómo pueden abordarse de manera efectiva?
Raabub Mohamed Lamin:
Personal sanitario en general (médicos, diferentes especialidades, enfermeros, auxiliares, etc.).
Medicamentos.
Más medios diagnósticos (escáner, mamógrafo, más ecógrafos y, por qué no, un laboratorio de anatomía patológica). Esta última idea está en marcha; lo que hace falta es más esfuerzo aún para concretarla. Si llegamos a tener todos estos recursos, podremos hacer el diagnóstico in situ para que nuestras mujeres no lleguen al diagnóstico de cáncer de mama en fases avanzadas cuando ya no se puede hacer nada, por citar un ejemplo.
Sistema de gestión más eficiente: transporte, instalaciones, etc.
Héctor Santorum: ¿Cómo evalúas la respuesta y el apoyo del gobierno saharaui en relación con la atención médica y la salud en los campamentos de refugiados saharauis?
Raabub Mohamed Lamin: Conociendo que nuestro gobierno es un gobierno que funciona sin recursos económicos, no puedo sino hacer un reconocimiento por todo lo que tenemos. Lo cual tampoco quita responsabilidad alguna al gobierno por los pendientes, y sobre todo asociados a la gestión y administración de la poca o mucha ayuda que llega a disponerse.
Hay mucho logrado, falta mucho por mejorar.
Tanto el gobierno como el personal sanitario en los campamentos, así como afuera y las asociaciones amigas, debemos unir esfuerzos para convertir a los campamentos saharauis en un modelo donde la gente emigre para atención sanitaria. ¿Por qué no?
Héctor Santorum: ¿Cuántos médicos ha formado el Frente Polisario y se han formado bajo las becas del Frente Polisario con otros países?¿De esos médicos cuántos dan servicio al pueblo saharaui en los campamentos?
Raabub Mohamed Lamin: Casi todos los médicos se han formado con becas del Estado saharaui.
Exactamente no sé cuántos están en los campamentos. Al principio, he hablado del fenómeno migratorio. Aún desde la distancia, los teléfonos de la mayoría trabajan 24 horas para atender cualquier urgencia. Algunos, en sus vacaciones, bajan y trabajan en los campamentos.
Por ejemplo, en la asociación Dra. Beituha, tenemos varias sanitarias fuera y dentro de los campamentos. Llevamos años apoyando en varios temas sanitarios y hemos llevado la sensibilización sanitaria a todas las wilayas. La Asociación Médica Saharaui también ha llevado a cabo proyectos para ayudar de alguna manera.
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