El llamado Acuerdo de Cooperación de Defensa entre EE.UU y Suecia, que concede a EE.UU el derecho a tener bases militares suecas, podría entrar en vigor el próximo año, según el Ministro de Defensa.
Por Marcus Jönson | Proletären
En política, las casualidades no existen. Al mismo tiempo que el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, visitaba Estocolmo y se reunía con el primer ministro Ulf Kristersson la semana pasada, y antes de que el parlamento turco votara sobre la membresía de Suecia en la OTAN, llegó la noticia de que Suecia y los EE.UU están muy cerca de haber completado las negociaciones sobre un acuerdo bilateral que da a los militares de EE.UU acceso a la infraestructura sueca.
El llamado acuerdo DCA (Acuerdo de Cooperación de Defensa) significa que EE.UU puede utilizar las bases militares suecas para almacenar material y destinar personal.
El ejército estadounidense no obedecerá la ley sueca, sino que estará bajo la jurisdicción de Estados Unidos. Lo que significa que si un soldado estadounidense es culpable, por ejemplo, de agresión o violación en Suecia, no deberá rendir cuentas ante un tribunal sueco.
El ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, afirma que el acuerdo podría entrar en vigor el próximo otoño. No ha querido especificar de qué bases se trata, pero en las conversaciones preliminares se mencionaron Gotland, Gotemburgo, Luleå y Östersund.
Noruega ya tiene un acuerdo con EE.UU que les da derecho a una base militar y tres bases aéreas en el país, donde la ciudadanía no sabe qué se almacena ni con qué están equipados los aviones que aterrizan y despegan.
Noruega ha especificado en el acuerdo que no debe haber armas nucleares en las bases. Una cláusula que Suecia no ha añadido, según asegura el ex ministro de Defensa Peter Hultqvist, que fue quien tuvo los primeros contactos sobre el acuerdo con su homólogo estadounidense.
«Lo importante es que quede clara la orientación que tendrá que ver con la adhesión a la OTAN. Esto forma parte de nuestro acuerdo con el gobierno, afirma Peter Hultqvist.
Hultqvist, a quien le gusta subrayar que el anterior gobierno socialdemócrata también quería el acuerdo, señala también que el acuerdo es independiente del proceso de la OTAN.
«Necesitamos este acuerdo independientemente de si estamos en la OTAN o no. Esto crea una relación más profunda con Estados Unidos. Es muy importante que la política de seguridad transmita la señal de que Suecia tiene un acuerdo como éste».
El socialdemócrata está completamente seguro de que Estados Unidos tendrá acceso a las bases suecas.
«El objetivo central de este acuerdo es que EE.UU debería poder utilizar la infraestructura sueca», asegura Peter Hultqvist.
Cuando el acuerdo esté listo, el mismo Riksdag (Parlamento), que en marzo aprobó la membresía de Suecia en la OTAN, también terminará con la neutralidad y la no-alineación sueca que había regido hasta la fecha.
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