El Problema español-catalán tiene fácil solución

Por Manuel López Arrabal | Ilustración de ElKoko

Querida lectora, querido lector:

Baste decir, de entrada, que las reflexiones que deseo compartir en estos momentos en torno al problema soberanista catalán, pueden ser tildadas de utópicas o descabelladas. A ello me arriesgo, aceptando toda crítica o aportación al respecto.No obstante, animo a quienes puedan aseverar tales conclusiones, a que lleguéis hasta el final de éste artículo para que podáis conocer y comprender varios conceptos novedosos, que llevados al terreno político podrían favorecer el encuentro y el entendimiento entre las partes enfrentadas.

Lo que aquí explico y propongo nace del convencimiento profundo de que el problema español-catalán o catalán-español tiene fácil solución,siempre y cuando nos abramos a otras posibles soluciones más imaginativas que puedan permitir un novedoso espacio para el encuentro y la negociación, partiendo de perspectivas más amplias e inclusivas. Para llegar a esto, lo primero y más importante, es saber tomar distancia del problema y desde ahí empezar a cimentar la anhelada solución sobre una base sólida y consistente. Distanciarse de un problema, no significa desentenderse de él, sino más bien tomar la perspectiva necesaria para verlo mejor desde la distancia para luego, a modo de zoom, acercarnos a él desde distintos ángulos para conocerlo en profundidad. Como el problema que aquí nos ocupa parece muy complejo de resolver, más aún si nos identificamos con banderas, himnos y fronteras,antes que nada, deberíamos hacer un ejercicio de identidad geográfica distinto al que estamos acostumbrados para, posteriormente, interiorizarlo e integrarlo. A partir de ahí, nuestra percepción de la realidad y la comprensión del problema mejorará grandemente y llegaremos a entender que sí es fácil encontrar una solución, por un lado, al ímpetu independentista de una parte muy importante de los ciudadanos que viven en Cataluña y, por otro, a la cerrazón de los miembros del actual Gobierno de España y de algunos partidos políticos.

NUEVOS CONCEPTOS POLÍTICOS:

En mi caso, el principal sentimiento de identidad territorial que nace de mi corazón es el planetario, es decir, mi nación es toda la Tierra y, por tanto, estoy en condiciones de poder afirmar con rotundidad que soy un ciudadano del mundo y, asimismo, veo al resto de personas del resto del mundo como mis conciudadanos planetarios. Esto no quita que, de manera secundaria, también pueda sentirme ciudadano europeo, español, andaluz, sevillano y mairenero. En cuanto a la base sólida y consistente sobre la que poder trabajar un problema como este, la he encontrado a través de la búsqueda y aplicación de losprincipios y valores universales. Veamos pues, con más detalle, ambos aspectos.

Como ciudadano del mundo, perfectamente puedo decir desde lo más profundo de mi ser queme siento muy identificado con mi“Gran Matria”, La Tierra, y con todos sus habitantes, sin excepción. La introducción en el lenguaje político de los conceptos Matria y matriotrismo, en sustitución de los archiconocidos patria y patriotismo, favorecería enormemente el entendimiento político y el diálogo social. Tengamos en cuenta que la patria siempre ha sido (y sigue siendo) un espacio común donde los seres humanos que lo comparten han ejercido su hegemonía colectiva mediante el control, la explotación y defensa de su territorio, sirviendo además de plataforma desde la que iniciar conquistas o enfrentamientos con otros pueblos, provocando en muchísimas ocasiones un sentimiento general de patriotismo beligerante, generador de conflictos y guerras. En cambio, siconsideramos la Matria como el territorio sobre el que se asienta un país o una nación (la “Matria chica” podría adoptarse para las regiones de una nación o las localidades de una región), tal concepto daría a sus habitantes un nuevo significado y un sentimiento más profundo acerca del territorio y la cultura que comparten, siendo asimismo más acorde con la ley natural. Es decir, todas las personas que se identifiquen con su Matria tratarán de conocer y aprender lo mejor del territorio y la cultura donde viven para, además de conseguir una mejor integración y convivencia, obtener también de su tierra lo mejor para el sustento y bienestar de todos sus habitantes y siempre, demanera respetuosa e inteligente.Además, en base al matriotismo, nunca se tomaría por solución el iniciar un conflicto o responder a él de manera violenta o desproporcionada, sino más bien, aplicando los principios y valores universales, que analizaremos más adelante, para la mejor resolución de los problemas de convivencia.

Al igual que, desde la perspectiva de ciudadanos del mundo, podemos decir que estamos hermanados con todos los habitantes de este bello planeta y, por tanto, sensibilizados con los problemas de todos los ciudadanos de cualquier parte del mundo, también podemos decir que entre Matrias, entre Matrias chicas o entre éstas y aquéllas, el sentimiento recíproco de hermandadse instalará en todas ellas puesto que se sentirán de forma natural pertenecientes a la única y Gran Matria. Al igual que cada célula, cada órgano y cada sistema de un cuerpo biológico tienen sus funciones propias de “autogobierno”, pero con la principal finalidad de participar en la conservación de la estructura del conjunto, así también las Matrias chicas (localidades y regiones) y las Matrias (naciones o estados) tendrán muy claro que su principal finalidad es participar en la preservación de la Gran Matria, cooperando siempre con el resto de Matrias y Matrias chicas que la componen, y empezando siempre por las más próximas. Por ejemplo, en un cuerpo humano, una célula cardiaca conoce el lugar que ocupa y su función obedeciendo siempre a las necesidades del corazón, éste a su vez conoce su lugar y su función obedeciendo a las necesidades del sistema circulatorio, que a su vez también conoce su lugar y su función coordinándose perfectamente con el resto de sistemas (digestivo, nervioso, esquelético, muscular,…), velando todos por la preservación del conjunto del cuerpo humano. Para que esta analogía también se pueda dar entre localidades, regiones y naciones respecto a la Nación-Tierra, antes tendrán que nacer y desarrollarse los llamados Gobiernos de Consciencia, formados por hombres y mujeres con vocación de servicio al pueblo y con consciencia de unidad, es decir, con capacidad de ver y entender siempre qué aspectos e intereses nos unen, a todos los niveles, conociendo el lugar que ocupan en la estructura del conjunto, así como cuáles son sus funciones para el mantenimiento de la paz y el orden dentro de su nivel y, por tanto, dentro de la totalidad de la Gran Matria a la que todos pertenecen. De este modo, a través de este tipo de Gobiernos, por y para los ciudadanos del mundo,siempre se podrá encontrar las mejores soluciones ante problemas como el que estamos analizando y, así, las fronteras políticas territoriales y las banderas dejarían de tener tanta predominancia. La permeabilidad entre Matrias sería cada vez mayor, al igual que la permanente solidaridad y cooperación entre ellas.

Tras haber detallado, lo más brevemente que he podido, estos nuevos conceptos de ciudadanos del mundo, Matria, matriotismo y Gobiernos de Consciencia, paso a continuación a explicar cuáles pueden ser los pilares fundamentales sobre los que trabajar para conseguir acercamientos políticos, espacios de encuentro para el diálogo y la negociación y, por supuesto, la consecución de acuerdos que satisfagan tanto a los partidarios de la unidad nacional de España como a los partidarios de la autodeterminación en Cataluña. Pero antes, debemos conocer, aunque sea brevemente, cuáles son las principales razones históricas de este creciente conflicto político-territorial, sobre todo en los últimos años.

UN POCO DE HISTORIA DE CATALUÑA:

La historia de la identidad territorial de la Cataluña actual, hunde sus raíces en el siglo IX con el surgimiento de los condados catalanes, lográndose en los siglos XI y XII una importante expansión territorial de tales condados, al tiempo que van logrando cierta independencia del dominio musulmán. Siglos más tarde, en la fecha del 11 de septiembre de 1714 y como colofón a la Guerra de Sucesión (1700-1714), Barcelona se rindió al Rey Felipe V de Borbón (fecha considerada desde 1886 como la fiesta nacional de Cataluña o Diada en conmemoración por los caídos en la Guerra de Sucesión). La capital catalana, que había proclamado como Rey de España a Carlos III, resistió un asedio de 13 meses hasta que sucumbió ante las tropas de Felipe V, quién tras la victoria ordenó abolir las instituciones de autogobierno de Cataluña, así como imponer el castellano como el único idioma oficial. Sin embargo, en las calles siguió hablándose y fortaleciéndose el idioma catalán, dando lugar con el tiempo, al catalanismo político en medio de una creciente conciencia de nacionalismo catalán.

Más recientemente, en 1901 se crea la Lliga Regionalista como partido político que liderará el nacionalismo catalán con un papel protagonista hasta la declaración de la Segunda República Española en 1931, momento en que le toma el relevo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). A partir de ahí, Cataluña vive las mayores cotas de libertad, que durará pocos años, hasta el inicio de la Guerra Civil, donde los catalanes sufriránunas durísimas represiones por la dictadura del General Franco, que persigue y asesina a políticos e intelectuales por pensar distinto al Régimen. Debido a su idiosincrasia, Cataluña es duramente castigada. El idioma catalán es prohibido y sus instituciones abolidas, hasta que en 1975 Franco murió y con él la dictadura. Llega entonces la transición a la democracia y, con ella, la Constitución de 1978 que divide al país en 17 Comunidades Autónomas. De este modo, Cataluña consigue mayor autonomía política pero no la soberanía plena, que ya es un anhelo entre algunos sectores de la sociedad catalana. Sin embargo, la Constitución recoge y ampara en su disposición adicional primera, un derecho histórico que favorece a los territorios forales del País Vasco y Navarra, causando de este modo una discriminación evidente respecto a las demás Autonomías en términos de financiación autonómica.

Por otro lado, la Constitución también recoge que es tarea del Estado recaudar y redistribuir los impuestos para garantizar un equilibrio entre las distintas partes del país. Esto genera el descontento de importantes sectores de Cataluña, que manifiestan que tal modelo de financiación les perjudica, pues aportan al Estado mucho más dinero del que reciben. Para solucionar este problema, entre otros, el Parlamento catalán aprueba una reforma del Estatuto de Autonomía donde propone un nuevo modelo de financiación, sometiéndose a Referéndum el 18/06/2006 con una participación del 48,85%del censo electoralen Cataluña, que logró sacar adelante el proyecto del nuevo Estatuto con una amplia mayoría de los que votaron. Sin embargo, cuatro años más tarde, en junio de 2010, se hizo pública la Sentencia del Tribunal Constitucional donde se declaraban inconstitucionales 14 artículos, dejando otros 27sujetos a la interpretación del propio T.C., con lo cual el nuevo Estatuto de Autonomía quedaba casi igual que el anterior de 1979. Una decisión que no gustó en absoluto a buena parte de los catalanes, con lo que a los pocos días más de un millón de catalanes salen a las calles para protestar. A partir de esas fechas la crisis económica va haciendo mella en los sectores más débiles de la sociedad catalana, destapándose mientras tanto cada vez más casos de corrupción. Esta situación, principalmente, provoca entre muchos catalanes que la idea de la independencia sea la mejor opción para construir un país catalán más fuerte, transparente y justo, con lo que el independentismo pasa de ser una idea romántica de una minoría, a convertirse en una opción política real.

Todo esto, incentivado además por el fracaso de acuerdos en relación a la política de impuestos (o pacto fiscal) entre el gobierno de España y el de Cataluña, hace que el número de seguidores del movimiento independentista llegue a máximos históricos a partir del año 2014, tomando mucha fuerza el llamado Derecho a Decidir y empezando lo que se conoce como el Procés que, pese a las advertencias del Gobierno Central, parece no tener freno. El 9 de noviembre de 2014 se celebra en Cataluña una consulta no vinculante en el que vota un 39% del censo y donde el sí a la independencia gana. Este resultado, principalmente, motiva elecciones anticipadas en Cataluña, donde la opción de los partidos políticos pro-independentistas no consigue llegar a la mitad de los votos, pero sí alcanzar, sin embargo, la mayoría absoluta en el Parlament. Esto comienza a segmentar y polarizar cada vez más a la sociedad catalana en todos los ámbitos de la vida política, social, laboral, institucional e, incluso, familiar. Sin embargo, se esté a favor o no de la independencia, y teniendo en cuenta las encuestas, una mayoría de catalanes quiere votar en un referéndum vinculante y con garantías para la expresión de su Derecho a Decidir. A pesar de todo, la respuesta del Gobierno Central siempre ha sido negativa y ha cerrado las puertas a cualquier negociación sobre un referéndum pactado, siendo los motivos que alega, la preservación de la unidad nacional basada en la Constitución y que un referéndum de autodeterminación es, por lo tanto, ilegal.

            Art.2 de la C.E.: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.

Por tanto, y ante la negativa del Gobierno Central de negociar y pactar, el Parlament aprueba en dos sesiones maratonianas la Ley del Referéndum del 1 de Octubre (1-O) y la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República. A este panorama de bloqueo político y de advertencias severas por parte del gobierno de España a la Generalitat para frenar su autodeterminación soberanista, hay que sumar lascrecientes actuaciones de la Administración de la Justicia contra las acciones e intenciones ilegales de los responsables de los partidos políticos pro-independentistas, así como el uso de las fuerzas de seguridad del estado, tal y como se pudo comprobar el domingo 1-O durante el intento de referéndum, que aunque declarado ilegal, se consumó en parte con una importanteparticipación ciudadana que no pudo frenar el gran despliegue policial y de la guardia civil durante ese día. Tal y como estaba previsto, tras el recuento oficial de los votos (con el “Sí” mayoritario a la independencia de Cataluña), entró en vigor de manera automática la mencionada Ley de Transitoriedad que se define como «la norma suprema del ordenamiento jurídico catalán» hasta la aprobación de una Constitución Catalana y que, establece que Cataluña se constituye «en una república de derecho, democrática y social». Dos días más tarde, el 3-O, se celebra una huelga general en Cataluña en protesta por la actuación policial del 1-O.Ese mismo día (el 3-O), por la noche, hizo su intervención el Rey de España, Felipe VI, para empezar diciendo que “estamos viviendo momentos muy graves”, asegurando su “compromiso con la unidad de España, la defensa de la Constitución y el respeto a la ley”y reprobando con dureza las últimas actuaciones del Govern de la Generalitat. El sábado 7-O, en toda España, cientos de miles de ciudadanos salieron a las calles vestidos de blanco con la consigna de “Parlem/Hablemos” donde manifiestan la voluntad inequívoca de que la solución definitiva es el diálogo político para llegar a acuerdos. Al día siguiente, 8-O, hubo una histórica manifestación en Barcelona que también congregó a cientos de miles de ciudadanos, catalanes en su mayoría, que portaban miles de banderas de España y de la Señera catalana, en esta ocasión para mostrar públicamente al mundo su apoyo a la unidad nacional.

El 10-O se celebró en el Parlament un debate donde el President Carles Puigdemont, declara unilateralmente la independencia de Cataluña para, acto seguido, suspender temporalmente sus efectos. Y el 11-O, en el esperado debate parlamentario español,el Presidente Mariano Rajoy informó sobre el requerimiento oficial que el Gobierno español hace a la Generalitat, amparándose en el artículo 155 de la C.E., para que responda fehacientemente antes del 16-O,o del 19-O como último plazo, sobre si se ha declarado o no la independencia de Cataluña. Según el Gobierno español, la Generalitat no ha respondido al requerimiento y, por tanto, se convoca una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para el 21-O. Ese día, a través del Presidente del Gobierno de España, se pone en conocimiento mediante rueda de prensa las medidas adoptadas por el Consejo de Ministros en aplicación del art. 155 de la C.E. y apoyadas por los partidos PSOE y CIUDADANOS, siendo las principales medidas las siguientes: Cese de los cargos de Presidente, Vicepresidente y Consejeros de la Generalitat, para ser sustituidos por cargos de los distintos Ministerios del Gobierno de España, situación que exclusivamente se mantendrá hasta la celebración de elecciones autonómicas en Cataluña en el plazo máximo de 6 meses. Asimismo, Mariano Rajoy hace un llamamiento a la tranquilidad para que no se vayan más empresasfuera de Cataluña (hasta ese momento eran más de 1000 las que habían trasladado su sede) y para que no se retiren más fondos de las cuentas de los bancos catalanes.Finalmente (para este breve relato histórico), el 27-O se vive una jornada muy intensa donde, por una parte, en el Parlament de Cataluña se aprueba la resolución para la constitución de una “república catalana como estado indepediente, soberano, democrático y social” y, por otra parte, de manera casi simultánea, se aprueba en el Senado la aplicación de las medidas acordadas al amparo del artículo 155 de la C.E., anunciándose poco más tarde por Mariano Rajoy la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña para el día 21 de diciembre.

Respecto a la necesaria reforma constitucional, esta debe darse en una mesa de negociación donde estén representados los intereses de todas las comunidades y pueblos de España

SOLUCIONES CONSENSUADAS:

Después de este breve repaso histórico de la historia de Cataluña y del reciente Procés hacia la independencia, nos podemos situar en la actualidad para buscar y encontrar posibles vías de solución que permitan el desbloqueo del problema español-catalán y su reconducción hacia espacios políticos de consenso que culminen finalmente en la expresión del pueblo catalán y/o español a través de uno o varios referéndum/s pactado/s y con todas las garantías.A mi modo de ver, para ello sería necesario el cumplimiento de dos premisas fundamentales que podrían cumplirse de aquí a pocos años:

  1. Diálogo entre interlocutores válidos que representen los interesesde todas las partes. A grosso modo podrían ser, de una parte, los partidarios de la unidad nacional y, de la otra, los partidarios de la independencia de Cataluña, aunque por supuesto también deberían estar representados otros muchos intereses intermedios, entre el nacionalismo español y el nacionalismo catalán, para ayudar a la convergencia de intereses comunes y poder llegar así más fácilmente a un consenso pactado.
  2. Apertura, por todas las partes afectadas, al diálogo y a la negociación sobre la necesaria reforma de la Constitución Española, para tratar de encajar en España con equidad todas las pretensiones, soberanistas o no, de sus actuales Comunidades Autónomas dentro de un nuevo marco constitucional que las cohesione dentro de un Estado de Derecho, similar o no al actual (en forma de monarquía o de república).

En cuanto al diálogo entre interlocutores válidos, éste solo se dará si hay un improbable cambio de consciencia de los actuales dirigentes que gobiernan España y de los partidos políticos mayoritarios, así como de los dirigentes del Gobierno de la Generalitat y de los partidos pro-independentistas en Cataluña. Como esto a corto plazo entiendo que no sería posible, la convocatoria de elecciones anticipadas, tanto generales como autonómicas (estas últimas ya están convocadas en Cataluña, ¿para cuándo las de España?), podría ser lo más sensato en estos momentos para lograr una completa regeneración democrática que pueda establecer nuevos interlocutores con capacidad de encontrar vías de diálogo más fructíferas para la definitiva solución del problema español-catalán. Y que, por supuesto, entiendo que solo podrá darse dentro de un nuevo marco constitucional.

Respecto a la necesaria reforma constitucional, esta debe darse en una mesa de negociación donde estén representados los intereses de todas las comunidades y pueblos de España, así como de todos los sectores importantes de la sociedad española en su conjunto. Precisamente, el mismo día del debate parlamentario español, tras la declaración unilateral de independencia de Cataluña y su inmediata suspensión, Mariano Rajoy anunció que está abierto a dialogar sobre las posibles reformas de la C.E. En este sentido, el PSOE ha llegado a un acuerdo con el Partido Popular, al que podrán sumarse los demás partidos políticos, para crear una Comisión de Evaluación del Modelo Autonómico con las funciones que se le encomienden durante un plazo máximo de seis meses, para luego iniciar un debate parlamentario sobre la reforma de la Constitución.

Desde mi esperanzador punto de vista, para que las dos premisas anteriores se cumplan con éxito a medio plazo, resolviéndose no solo el problema soberanista catalán sino cualquier otro similar en ciernes, deben tenerse en cuenta, además, otros aspectos holísticos (además de los ya mencionados al principio de este artículo como “ciudadanos del mundo” o “Gran Matria”) que algún día serán tenidos muy en cuenta en la venidera Política Glocalista, como resultado de la evolución del propio ser humano dentro de una sociedad cada vez más interconectada por las tecnologías de la información y del transporte (globalización), pero a la vez más localizada por las tecnologías de la autosuficiencia en la producción (localización). Ambos aspectos (global-local) pueden sintetizarse en uno solo, la Glocalización: “Acción y efecto de preservar lo local de todo aquello que provenga de forma global y no sea beneficioso para la biodiversidad que lo recibe”.

Cataluña se está convirtiendo en el catalizador necesario para que a medio o largo plazo la mayor descentralización de los poderes del Estado español sea un hecho

GLOCALISMO:

Desde el punto de vista de la política y la economía, el concepto que más me gusta usar es Glocalismo,y que hace algunos años desarrollé en respuesta a la crisis sistémica que vivimos a nivel mundial desde el año 2008 y bajo cuyos efectos aún nos encontramos. En cuanto a los nacionalismos emergentes por todo el mundo, en muy pocos casos finalizan con éxito dando lugar a Estados independientes. Sin embargo, en otros casos, se consiguen frenar temporalmente mediante la negociación o la represión.A mi modo de ver, estos nacionalismos emergentes son el resultado natural del proceso de empoderamiento de los ciudadanos del mundo, que a nivel planetario terminarán convirtiéndose, tarde o temprano, en lo que me gusta denominar Estados de Gobierno Reducidos y Gobiernos Locales de Consciencia. Es decir, si individualmente, cada vez somos más los seres humanos que no queremos ser gobernados desde las altas jerarquías institucionales de los grandes Estados-Nación, tan alejados de los ciudadanos, resulta fácil pensar que, si progresivamente se van descentralizando los poderes legislativo, ejecutivo y judicial hacia Estados de menor tamaño y población, entonces tendremos mayores posibilidades de interactuar más fácilmente con nuestros representantes políticos y gobernantes y, a su vez, estos Estados reducidos (p.ej., las Comunidades Autónomas en España), igualmente y de manera progresiva, irían descentralizando sus poderes hacia las Corporaciones Locales (Ayuntamientos) y éstas, a su vez,podrían favorecer el empoderamiento de las Comunidades Autosuficientes (como las ecoaldeas).De este modo, la política y la diplomacia se convertirían en aspectos muy importantes y deseables dentro de los municipios y las regiones, generándose por tanto un elevado interés por parte de los ciudadanos, en conocer de cerca y poder participar, en las cuestiones de gobierno que directamente les afectan.

Seguidamente copio un fragmento de la “Guía sobre Política, Educación y Economía para el siglo XXI” donde desarrollo el concepto de Glocalismo:

Aparte de tomar en consideración que lo local y lo global (lo glocal) son las dos caras de la misma moneda (la acción local produce efectos globales y la acción global produce efectos locales), he querido dar un significado más completo y definitivo al término Glocalismo. Pretendo definir con dicho concepto el nuevo sistema de relaciones humanas (a nivel social, político y económico) que está emergiendo en todo el planeta, como modelo alternativo al actual sistema capitalista. Y esto está siendo posible gracias a que cada vez son más las personas que apuestan por vivir una vida más sencilla, consumiendo únicamente lo necesario para llevar una vida digna, compartiendo con los más necesitados, cooperando en la creación de economías alternativas (como los bancos del tiempo, los mercados de trueque, la economía del bien común, las cooperativas integrales, las monedas sociales, las gratiferias…), y sobre todo reverenciando y regresando a la naturaleza para construir nuevos modelos de convivencia en zonas rurales, ya sea recuperando pueblos y aldeas abandonadas o en estado progresivo de abandono, o bien, creando ecoaldeas en plena naturaleza. En ambos casos, el abastecimiento de los productos de primera necesidad sería de producción propia, es decir, la nueva organización social glocalista evolucionará hacia un mundo de comunidades autosuficientes, apoyadas en las tecnologías de la autosuficiencia, generadoras de riqueza local (salud, educación, empleo, cultura, energía, alimentos, …) y amparadas en una política glocal.”

El problema soberanista catalán, en lugar de verlo como un problema, podemos verlo como una consecuencia inevitable de un proceso evolutivo imparable de los seres humanos que, cada vez en mayor número, deseamos autoempoderarnos a todos los niveles

PRINCIPIOS Y VALORES UNIVERSALES:

Llegados a este punto, quiero finalizar describiendo someramente los principios y valores universales que mencionaba al principio de este artículo. Si tenemos en cuenta los principios constitucionales de Francia, comprobaremos que la divisa “Libertad, Igualdad y Fraternidad” se proclama por primera vez durante la Revolución francesa que, cuestionada muy a menudo, acaba por imponerse durante la III República. Al redactarse la Constitución de 1848, la famosa divisa se define como un “principio” de la República. De la misma forma, también se contempla en la redacción de la Constitución Francesa de 1946 (IV República) y en la vigente de 1958 (V República). Sin embargo, en la Constitución Española más que principios, se los denomina valores superiores del ordenamiento jurídico:

            Art.1.1 de la C.E.: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.”

Por tanto, lo que en la Carta Magna Francesa se define como principio republicano y en la C.E. como valores superiores del ordenamiento jurídico, podrían denominarse “principios universales”, dejando el término “valores universales” como aquellos que impregnan y vivifican los mencionados principios universales, realzando y describiendo de este modo la manera de poner en práctica tales principios. Por consiguiente, si se incluyen en una Carta Constitucional los principios universales junto a los valores universales, la enriquecerán y dotarán de un sentido y significado más profundo, posibilitando así la práctica frecuente de dichos valores en la vida política y social de un país. ¿Y cuáles podrían ser esos valores universales para ser incluidos en un texto constitucional? Por ejemplo, podrían ser el Amor, la Compasión y la Voluntad. Y, más concretamente, tales valores universales podrían incorporarse en las leyes y en los discursos políticos de cualquier Matria o Matria chica,como palabras compuestas del tipo: Amor Incondicional, Compasión Universal y Buena Voluntad. Veamos algunos de sus posibles significados.

Amor Incondicional: “Es la energía más poderosa del Universo” (Albert Einstein) que, entre seres humanos, permite la unidad de las familias, de los pueblos, de las civilizaciones y de toda la especie, mediante una continua cooperación y permanente solidaridad entre quienes las integran.

Asimismo, significa “la capacidad de dar sin condiciones” o de “ser generosos sin esperar nada a cambio”. Como mejor ejemplo de Amor Incondicional tenemos a nuestro Sol, que entrega su luz y su calor a todos y a todo por igual.

Compasión Universal: “Respeto por todos los seres vivos y empatía con todos los seres humanos”. “El sabio camino de la Bondad y la Paz”. “Piedad por cualquier ser vivo que sufre”. “Acercamiento y acompañamiento del necesitado”…

Buena Voluntad: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la Voluntad” (también de Albert Einstein). No obstante, es conveniente preceder la palabra “Voluntad” con el adjetivo “Buena”, para poner el acento en los hombres y mujeres de buena voluntad, como los verdaderos protagonistas de las palabras sabias y las acciones nobles.

Si la palabra democracia, que proviene del griego antiguo (“demos” como pueblo y “krátos” como poder o gobierno) significa “el gobierno o poder del pueblo” y, actualmente, una creciente parte del pueblo catalán pide más democracia, entonces hay que saber escuchar tal demanda y entender que va acercándose el momento en que los poderes del Estado español deberían descentralizarse aún más, para progresivamente descender y acercarse a todos los pueblos de España que los soliciten y estén preparados para administrarlos con sabiduría, es decir, con Amor Incondicional, con Compasión Universal y con Buena Voluntad. De este modo, la cooperación y la solidaridad entre Matrias siempre estaría garantizada.

Para concluir, puedo afirmar que el problema soberanista catalán, en lugar de verlo como un problema, podemos verlo como una consecuencia inevitable de un proceso evolutivo imparable de los seres humanos que, cada vez en mayor número, deseamos autoempoderarnos a todos los niveles, siendo la regulación de la vida en sociedad a través de la Política Glocal y la administración de los poderes públicos a través de los Gobiernos de Consciencia, los resultados predecibles de tal proceso. Por tanto, y desde una óptica holística y evolutiva, puedo interpretar que la demanda creciente de independencia en Cataluña puede estar motivada, en parte, por una mayor madurez y una mejor preparación de una parte importante del pueblo catalán para poder asumir un mayor grado de empoderamiento.

Nuestros conciudadanos planetarios del pueblo catalán, están siendo los pioneros en abrir el camino hacia los futuros Estados de Gobierno Reducidos y los Gobiernos Locales de Consciencia, convirtiéndose Cataluña, por tanto, en el catalizador necesario para que a medio o largo plazo la mayor descentralización de los poderes del Estado español sea un hecho, de manera que tal posibilidad se plasme más pronto que tarde en nuestra Carta Constitucional. Ahora la cuestión es, ¿nos identificamos con los nacionalismos español y catalán (como españolistas o catalanistas)?, ¿o nos identificamos como ciudadanos del mundo que viven en distintas Matrias dentro de España? En el primer caso el proceso será largo y doloroso, sin embargo, en el segundo, aunque el proceso también fuese largo, siempre beneficiará a todos y, lo que es más importante, colaborará en el mantenimiento de la estructura del conjunto, es decir, de la Gran Matria.

 

 

 

 

 

2 Comments

  1. Su planteamiento se basa en condicionantes, a modo de axiomas, que son utopía. Por tanto, la conclusión también es utópica e irralizable. Un sector importante de la sociedad catalana es independentista de manera innegociable, como musulmanes que por nada del mundo adimitirian convertirse a algo distinto. A lo sumo, podrían aparentar negociar a cambio de nuevas conseciones, lo que les permitiria acercarse un poco más al fin último que persiguen. Creo que ya es demasiado tarde para invertir este proceso. Lo inteligente a estas alturas seria que el gobierno español forzara un referéndum que permitiera al estado una posición adelantada de negociación. De lo contrario, acabará sucediendo lo inevitable y serán los líderes catalanes quienes habran desarrolldo el guión hasta cumplimentar el más mínimo detalle de su interes, de manera que acabaran por llevarse la mejor tajada del divorcio. Esto ya no se resuelve ni metiendo el ejército. Es demasiado tarde. Lo único que nos queda es negociar con eficacia.

  2. Buenos días:

    La introducción de nuevos conceptos y términos en nuestro léxico es tan importante como erradicar el problema que aqueja actualmente a los españoles. Más allá de reconocer su importancia y por ende su repercusión, considero que están estrechamente relacionados; modificar nuestra jerga y/o lenguaje conlleva a reestructurar nuestro pensamiento y viceversa. Crear consciencia de cooperación y abordar la problemática a nivel holístico tal y como lo explicas Manuel, nos lleva a reflexionar sobre la magnitud del problema y el carácter fútil que algunos le otorgan al mismo. Es precisamente en este punto donde la evolución del ser humano se hace imprescindible, siendo este quizá el primer paso que se deba tomar para lograr paulatinamente un verdadero cambio, teniendo como premisa de un gran silogismo, el “glocalismo” al que haces mención.

    Excelente perspectiva Manuel,

    Un saludo

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