Al Sharaa lideró el Frente Al Nusra, responsable de atentados suicidas, conversiones forzadas y masacres sectarias contra minorías cristianas, alauitas, chiíes y drusas en Siria.
Es una carrera contrarreloj, si la lucha de los pueblos y las clases explotadas tiene éxito se conseguirá un mundo más igualitario y sostenible, si los frutos de esa lucha llegan tarde, hay un riesgo evidente de que la humanidad colapse.
El colonialismo histórico basado en la ocupación territorial ha mutado en formas más sutiles pero igual de violentas: colonialismo económico, cultural, simbólico.
Su comparecencia fue una obra maestra del cinismo político: culpó a los medios, al Gobierno, a la justicia, a todos menos a sí mismo. Ni para irse dijo la verdad.