En su día, negaron por activa y pasiva que tras la salida de UPN, sin abandonar su acta de diputados, se fuesen a integrar en el PP, representando un nuevo caso de transfuguismo. Un año después, se ha descubierto el pastel: los dos diputados de UPN se han pasado al PP
Por Puño en Alto
El PP en su desquiciado intento de unificar la derecha para tener opciones de llegar al Gobierno de la nación, lleva tiempo acogiendo en su seno a toda clase de despojos políticos de otros partidos. Es en Ciudadanos donde ha encontrado, por razones obvias, el granero propicio para tal fin. El partido naranja, ahora ya no tanto, solo ha necesitado un par de reveses electorales, de innegable importancia y por méritos propios, para que al grito silencioso de “cochino el último”, se haya originado una impúdica desbandada de impresentables hacia el cobijo del partido madre de la derecha española que le ha abierto las puertas.
Más que nada porque asquea, no es necesario relacionar la larga lista de despojos políticos que se han pasado al PP para seguir en la pomada política y, con ello, continuar disfrutando de las prerrogativas que el supuesto cargo institucional les pueda proporcionar o de algún chiringuito creado ax profeso. Ser liberal tiene estas cosas, sobre todo en lo ético y moral.
El penúltimo caso de lo que hablamos es el representado por aquellos diputados de UPN, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, que contraviniendo la decisión conjunta de su partido y engañando a propios y extraños votaron en contra de la Reforma Laboral argumentando que lo hacían por coherencia y por conciencia. En su día, negaron por activa y pasiva que tras la salida de UPN, sin abandonar su acta de diputados, se fuesen a integrar en el PP, representando un nuevo caso de transfuguismo. Un año después, se ha descubierto el pastel: los dos diputados de UPN se han pasado al PP y se presentarán a las elecciones forales navarra y municipales bajo sus siglas, pese a decir una y otra vez que no iban a acabar así. García Adanero, aceptando ser candidato del PP a la alcaldía de Pamplona y Sayas, a buen seguro, le reservaran un conveniente puesto en la lista electoral en la elecciones forales de navarra. Ahora hemos sabido donde radica su conciencia y coherencia.
Los populares han ponderado la candidatura municipal de García Adanero, de quien dice que han valorado “su experiencia política, su profunda significación con su ciudad y con la defensa de los valores constitucionales en Navarra”. Nada han podido decir sobre decencia, porque, entre unos y otros, brilla por su ausencia.
Argumentan que “es inexplicable que la base de la gobernabilidad de Navarra descanse en un partido como EH Bildu cuya finalidad es la desaparición de Navarra, y que muchos votantes de centro derecha que se sentían huérfanos van a agradecer que frente aquienes han querido dividir el centro derecha, hayamos sido capaces de entendernos y de ofrecer una alternativa fuerte y real”. Para tan altos objetivos, no dudan ni escatiman esfuerzos, aunque para ello, se tengan que rescatar a despojos que hacen de la indecencia política su principal valor.
EL PP de Feijóo se comporta como el coche escoba que recoge impresentables rebotados de otros partidos y tránsfugas, a pesar de haber firmado el pacto nacional contra el transfuguismo. Los que traicionan se juntan con quien traiciona, y son acogidos en la casa común de la derecha donde encuentran acomodo y complacencia a su escaso nivel ético y moral y en donde sí se paga a traidores. Ya lo ven, todo muy transparente y muy democrático.
Se el primero en comentar