Cercamiento de tierras para especular
con la arena. Jóvenes urbanitas
al borde de la mendicidad.
Desprecio y altos precios
para la industria doméstica.
Hectáreas de cultivo ahogado entre diezmos
y un necrosado derecho de asilo.
Clave de bóveda: clase política destructora.
Revolución que proporciona “democracia”
a los opulentos. Domesticados animales
inclinando la cerviz. Transformación masiva
de león en camello.
Sistema gremial consolidado en las urnas.
Sistema de financieros seguros de vivir
en el uno por ciento.
Fisiócratas y vampiros donantes de sangre.
Si eres esclavo no puedes ser amigo.
Si eres tirano, nadie te discutirá el vacío.
Difícil paso del “tú debes” al “yo quiero”.
Elige ya el camino: conquistar la libertad
o ser el señor de tu propio desierto.
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