Por Gonzalo Busqué
“¿Hasta cuándo has de abusar de nuestra paciencia, Catilina? ¿Cuándo nos veremos libres de tus sediciosos intentos?. ¿A qué extremos se arrojará tu desenfrenada audacia?. (…) ¿No comprendes que tus designios están descubiertos? ¿No ves tu conjura fracasada por conocerla ya todos?”
- T. Cicerón, 1ra Catilinaria.
Irónicamente se dice en términos jurídicos que una vez una puñalada ha sido mortal, el resto de ellas es profanación de cadáver. En Podemos Galicia hemos asistido en el marco de la llamada Conferencia Política celebrada por vía telemática hace pocos días, a la profanación de los restos del partido en nuestras tierras.
Si volvemos la vista atrás, veremos cómo los diferentes intentos de asesinato siempre han tenido los mismos protagonistas, la mayoría de ellos siguen en los resortes orgánicos, bien en el Consejo Ciudadano de Galicia como SG, de Organización, responsables de Círculos, de Feminismos, alguno sin funciones aparentes, u otro como “consigliere” externo, actualmente sin cargos, pero con mando en plaza.
Repasemos pues y a grandes rasgos, la triste historia que se ha venido escribiendo desde la aparición de Podemos en Galicia para ser conscientes de cómo aquellos que pretenden pilotar el cambio de orientación, son los mismos que nos han traído hasta aquí, y quieren hacerlo con el objetivo no de sumar voluntades, no de crear las bases de un proyecto inclusivo, horizontal y fraterno, no con la idea de encabezar un período constituyente y luego de pedir perdón a la militancia marchar con un mínimo de dignidad, sino con la intención de perpetuarse en la dirección y sobre todo, en el modo de vida que posibilitan unos sueldos que al margen de la política no podrían disfrutar por incapaces, todo ello al mejor estilo del Príncipe de Lampedusa y su máxima gatopardiana de “Cambiar todo para que todo siga igual ”.
Los personajes a los que nos venimos refiriendo empiezan con su estrategia de tierra quemada contra el primer SG de Podemos Galicia, Breogán Rioboó de cuyo equipo forma parte un Tone Gómez-Reino que fue promovido como diputado por esa dirección y que junto con un Borja Sanromán ya entonces Secretario de Organización del CCG, no dudan en utilizar a la prensa o su dominio del resorte de las redes sociales contra Breogan propiciando su caída aún cuando forman parte de su equipo. ¡Son la guardia pretoriana asesinando al emperador!.
Elegida a continuación Carmen Santos y con la mitad del Consejo Ciudadano Autonómico que ellos representan nuevamente en contra de la SG elegida, se dedican a boicotear sistemáticamente la actividad del partido con la idea de hacerse con la dirección del mismo, cosa que consiguen mediante un golpe de estado palaciego bochornoso, autoproclamándose sin elecciones de por medio como equipo directivo, anunciándolo a la prensa.
Más tarde y como palanca personal, Tone impulsa como es sabido, la Marea Atlántica, Compostela Aberta o Ferrol en Común, todo ello contra el criterio de la militancia real y venden ésta estrategia ante la dirección en Madrid, esta mala copia de Alternativa Galega de Esquerda, como la única que vale. Vendrían después otras guerras sucias, ésta vez contra Villares.
El precio es la desaparición en Galicia de la marca Podemos, sus siglas, sus símbolos y colores, su línea política, en definitiva todo aquello que la identifica, con el resultado que todos conocemos después de 5 años de continuidad en las políticas del espectáculo guerracivilista, de la continuada actividad cainita de aquellos que hoy nos dirigen.
Si todo ello lo reflejamos en la desnudez de las cifras, éstas no pueden ser más desoladoras: de los 408.000 votos de 2015 que nos situaron como segunda fuerza en Galicia con 6 diputados y 1 senador, pasamos a 188.000 que nos da 2 diputados y 0 senadores en las elecciones generales celebradas hace un año, lo que se traduce en un resultado relativo inferior al conjunto estatal siendo la quinta comunidad autónoma por población.
Así hasta llegar a los escasos 51.000 votos obtenidos en las elecciones autonómicas que nos han dado una representación en el parlamento de Galicia de 0 representantes.
Si nos situamos en el plano orgánico, el número de aproximadamente 30 círculos es una pura ficción, se pueden contar con los dedos de las mano aquellos que pueden contar con un CCM y el resto son agrupaciones en su mayoría sin más función que estar formalmente activados con el objetivo de engrosar una estadística. Así mismo si hablamos del número de militantes inscritos poco más de 750, representan un 30% menos que el promedio estatal. Resultado muy lógico si se tiene en cuenta la escasísima actividad que se da en el seno de un CCG sin Áreas de trabajo conocidas después de haber laminado las pocas que funcionaban al margen de la dirección. En definitiva, nada más allá del puro mantenimiento estructural.
Una vez pasadas las elecciones autonómicas del 12x, que lógicamente no podían dar otro resultado que la desaparición de Podemos y todo aquello que venía a representar, a la luz de los antecedentes que hemos descrito, incluido el resultado de unas elecciones municipales que arrojan el saldo de 4 concejales en el conjunto de nuestra comunidad, los restos del Consejo Ciudadano Autonómico de Galicia con su SG Tone Gómez-Reino a la cabeza, lejos de hacer una autocritica honesta, lejos de asumir su responsabilidad, lejos de pedir perdón y conjugar el verbo dimitir, se limitan a describir el resultado como el producto de la división interna y a la falta de implantación territorial, como si ellos no hubieran sido parte de una forma de hacer política de liquidación o como si, en el mejor de los casos, no fuera una clara muestra de su incapacidad para encauzar a nuestra organización por otros derroteros.
Todo ello constituye un insulto a la inteligencia de la gente y nuevamente, al conjunto de la exigua militancia que aún permanece fiel a Podemos. La culpa es de los militantes por un lado y por otra de los votantes, que son unos ignorantes, es lo que vienen a decir.
El indigno colofón, por ahora, a todo éste despropósito lo ha supuesto el desarrollo de la Conferencia Política a la que hemos hecho referencia al inicio del presente escrito. Una Conferencia amañada desde el principio, con un desarrollo interesadamente confuso en el que primero se vota el documento oficial y luego se debate cambiando el orden del día que se había fijado, dirigido a silenciar cualquier atisbo de crítica, con ausencia de una mínima rendición de cuentas y abortando cualquier solicitud en ése sentido, con unas conclusiones tramposas que posteriormente se remiten a la militancia y en las que han inflando el número de participantes hasta situarlos en más de un centenar, que han hurtado al conjunto de los participantes el debate sobre las propuestas alternativas como la elaborada en los Círculos de Ferrol o Ames. Una Conferencia que sólo cabe definir como una gran mascarada encaminada a decir a nuestra dirección estatal que en Galicia sólo se puede elegir entre la actual dirección o el caos, cuando la realidad es que ellos son el mismísimo caos.
Es la hora, aunque el cuerpo nos pida marcharnos, aunque le pida a aquellos y aquellas que ya lo han hecho, no volver, es la hora de ponerse en pie y pelear por construir otro Podemos posible.
Es la hora de trabajar por un Podemos abierto, fraternal y solidario en el que la ética, las ideas y la construcción de lo común prime sobre la mezquindad del interés personal.
Es la hora de un Podemos para la gente.
* La redacción sobre Podemos no es correcta. Toné no estuvo en Podemos antes de Fundar MA…llegó a Podemos en las Primarias para el CCA y fue validado en Lugo, ya que en Coruña tendría problemas. A Breogán le pasarón la mano por la espalda Toné e Isabel Faraldo, ayudados por David Lagar y el traidor Borja San Ramón entre otros/as.