Películas que definen las ciudades en las que se ubican

El cine entretiene, pero además de hacerlo, transporta: muchas películas recorren las calles de una ciudad o país, hasta tal punto que se puede llegar a descubrir los recovecos más peculiares o puntos históricos de una ciudad a través de una película. Pero también es fácil descubrir cómo son los locales de un sitio gracias al cine: y es que la magia de Amélie, es la misma magia que ofrecen las calles de París. Desde la Torre Eiffel hasta la Avenida de los Campos Elíseos, París en estado puro es inigualable.

La capital de Francia es un clásico tanto para los turistas, siendo la ciudad más visitada del mundo, como para la gran pantalla, ya que muchas películas han sido rodadas en la ciudad del amor. Pero no solo París puede presumir de haber sido el lugar elegido para ser el telón de fondo de muchas películas, también hay otros lugares que se han visto invadidos por actores, focos y cámaras; y es que con el cine, uno puede ver el atardecer en una playa exótica de Tailandia o vibrar con toda la adrenalina que desprende Las Vegas.

Es justo esta última ciudad, Las Vegas, el escenario elegido para la película Resacón en Las Vegas, una cinta en la que el prometido Doug Billings celebra su despedida de soltero en la ciudad. Sin embargo, pocas horas después el novio desaparece cuando la boda está al caer, dando lugar a una película de acción y diversión que no deja indiferente a nadie. Si hay algo que caracteriza a Las Vegas es el juego y los casinos, y todos los turistas que llegan a la ciudad no dejan pasar la oportunidad de jugar unas partidas. Aunque hay que viajar a Europa para localizar los orígenes de esta industria, Las Vegas es sin lugar a dudas la ciudad más relacionada con los casinos y Resacón en las Vegas lo ejemplifica a la perfección

Viñedos, buen tiempo, gastronomía exquisita y caminos rurales de ensueño; no hay duda, La Toscana es el escenario de la película Bajo el sol de la Toscana. En esta película, Frances es una escritora de San Francisco que decide poner remedio a su vida y punto final al drama de su divorcio. ¿Cómo? Pasando 10 días en la Toscana. Para sorpresa de los espectadores, la escritora pasa página al poco de llegar, y decide comprarse una casa en su nueva ciudad y mientras la reforma, la escritora se ganará el cariño de sus vecinos. Los paisajes de la Toscana, el sol y la tranquilidad de las zonas rurales de la bella Italia quedan al descubierto en esta película dirigida por Audrey Wells.

Naturaleza en abundancia, lagos, cascadas, bosques, junglas y playas: para llegar a Hobbiton, la ciudad ficticia en la que viven los personajes de la saga El Señor de los Anillos, y a todos los demás sitios espectaculares que se ven en la película, hay que viajar hasta Nueva Zelanda. De hecho, los seguidores de esta película de éxito internacional visitan el país para ver de cerca los escenarios en los que se rodó la película ya que se han convertido en uno de los fuertes turísticos del país; incluso algunas empresas organizan tours turísticos por Hobbinton. ¿Qué se puede ver de la película en Nueva Zelanda? Además de paisajes que quitan el hipo, una parada obligatoria en cualquier visita al país de las antípodas de España, es la Granja Alexander, a 161 kilómetros de Auckland. ¿Quién le iba a decir al propietario de esta granja que millones de turistas de todas partes del mundo se acercarían a conocerla? El  país de los kiwis no defrauda a nadie.

Si eres de los que no tiene dinero suficiente para viajar o días para disfrutar de unas vacaciones largas, el cine siempre es una buena opción. Aunque siempre se puede hacer una escapada exprés por Europa, por ejemplo a París; al fin y al cabo, siempre nos quedará París.

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