Pandemia sobre pandemia

Por André Abeledo

En plena pandemia, con el mundo entero luchando a brazo partido contra el #coronavirusEEUU pone precio a la cabeza de maduro: 15 millones de dólares.

Además continúan bombardeando Irak, o tratando de seguir con la escalada terrorista en Siria.

Los Yanquis en vez del materia sanitario que necesita Europa, decidieron enviar marines a para hacer maniobras militares.

Con la humanidad con el corazón en un puño, los EEUU están amenazando a aquellos países que aceptan la ayuda de Cuba y de su ejército de médicos para luchar contra el COVID-19.

Sin duda los EEUU son el mejor ejemplo de la psicopatía hecha Estado y con un psicópata en el poder. Desgraciadamente eso representan los Estados Unidos en el mundo en la actualidad.

Es realmente surrealista el irresponsable negacionismo de Donald Trump ante la pandemia que amenaza a todos los países del mundo, incluyendo a EEUU y a su pueblo.

Y también el cobarde intento de aprovecharse de esta crisis sanitaria para invadir países o dar golpes de estado.

Donald Trump y EEUU son a día de hoy un virus que nos amenaza a todos, una pandemia en forma de pseudo democracia al servicio de las políticas nacionales e internacionales más peligrosas y absurdas desde la segunda guerra mundial.

EEUU no solo se ha convertido en el país más insolidario del planeta, también en la organización terrorista mejor armada y con menos escrúpulos que ha existido.

Por supuesto que países como Rusia o China saldrán reforzados en la lucha geoestratégica y ante la opinión pública mundial. Como no podía ser de otro modo, por sus acciones y sus aciertos, pero sobre todo por las acciones y los hechos del gobierno de Donald Trump.

¿Cómo comparar por ejemplo a un estadista como Vladimir Putin con un payaso loco como Donald Trump?. Porque nos guste más o menos, Putin o sus políticas, él no está loco y Trump sí, sin duda Donald Trump es como mínimo un anormal, o un psicópata, pero no alguien con capacidad para regir el destino del mundo.

Tiempos interesantes los llamarían en China, tiempos terribles los llamaríamos en Europa.

Pero sin duda vivimos una pandemia, sumada a una crisis económica, que se multiplican por las acciones de unas políticas irracionales de una Casa Blanca que es más una Casa de locos que otra cosa.

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