Os echan de la Alameda de Hércules y cogéis VTC para volver a vuestro barrio

Por Fernando Arriero

Vivo en Sevilla desde el 2010 y he visto como la gentrificiación y turistifiación ha ido consumiendo el barrio en el que vivía y quería vivir. Los vecinos hemos maldecido una y mil veces este modelo de negocio porque el precio del alquiler subía y subía sin vistas que eso acabara. El sistema es simple: fondos de inversión compran bloques de pisos y lo convierten en apartamentos turísticos. Y a ese modelo se suma el pequeño propietario. No hay más. Las VTC son ahora los nuevos  pisos.

Ahora bien, con el conflicto que sufren los taxistas la perspectiva es otra. Otro enfoque. Esos mismos modernos que no querían que le subiera el piso del alquiler para no irse del barrio con más “flow” de la capital, bien que ahora cogen su smartphone y solicitan su Cabify para que lo lleven del bar a la discoteca. En esta problemática la solución la tiene el usuario.

El taxi es un gremio en el que más del 80% de los trabajadores son autónomos y tienen su propia licencia. Son trabajadores. El precio está regulado por el ayuntamiento donde el taxi desempeñe su actividad. ¿Qué hay picarones y te cobran de más? Pues sí, pero no todos ni todas son así. Lo importante aquí es que es un sector de trabajadores que están luchando frente a un lobby que quiere comerse de un año para otro un sector fundamental de nuestro país. Cuando esto ocurra –esperemos que no- ellos podrán el precio que la demanda y la oferta determine. Y ahí echaremos de menos la picaresca española.

En cambio, las VTC están bajo el control de muy pocos. ¿Quién tiene realmente el monopolio aquí los taxistas que son autónomos, o las grandes corporaciones que copan el sector de las VTC? Inversores tecnológicos como Félix Rodríguez (Tuenti y Jobandtalent), Zaryn Dentzel (Tuenti), Bernardo Hernández (inversor en Tuenti e Idealista), Rosauro Varo (Pepephone) o el propio Juan de Antonio, fundador de Cabify,  poseen más de 10.000 licencias de las 14.000 aproximadamente que existen actualmente.

El gremio del taxi está perdiendo la batalla mediática ya actúa de manera individual, desestructurado a nivel estatal y con el único objetivo de mantener su puesto de trabajo.

No quiero pensar cuando las VTC tengan el control del precio y cobren 18 euros por ir de la Alameda de Hércules a la Macarena.

4 Comments

  1. En el video, el periodista resume cómo estas compañías se las ingenian para pagar menos impuestos en España: “Deberían pagar en torno a 240 millones de euros en impuestos. Deberían…pqe Uber ni siquiera existe en España». La verdadera batalla contra estas compañías no debiera pelearse en la calle sino en el Ministerio de Hacienda o en despachos de fiscalistas”

    https://www.publico.es/tremending/2019/01/30/facebook-el-verdadero-negocio-de-las-vtc-explicado-en-dos-minutos/

    Tanto la UE como los expertos tienen claro que las plataformas no ofrecen un mero medio de contacto entre usuarios y conductores para compartir coches sino que son negocios autónomos con trabajadores subordinados que le disputan la clientela al taxi.
    https://www.publico.es/sociedad/vtc-desmontando-vtc-son-negocios-ruedas-no-economia-colaborativa.html

  2. Claro especulan las empresas, tú que cobrabas casi 300€ por un piso sin agua en Polígono Norte no ehh, qué poca vergüenza tienes. Y además, que yo sepa la zona de la Alameda no cubre Polígono Norte así que modernito de tres al cuarto deja de creer que vives en el centro de la vida alamedera porque NO no vives ahí, y encima eres una persona que intenta aprovecharse del dinero de los demás bajo unas condiciones INSALUBRES

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