Orgullo, ¿de qué?

Artículo de Eduardo Ortiz 
Psicólogo y delegado territorial para Galicia de la Fundación Internacional de Derechos Humanos


El 11 de junio el Vaticano, a través de la Congregación para la Educación Católica, publicó un documento en el que, partiendo de silogismos e información falaz, afirma que la defensa por la igualdad entre hombres y mujeres así como la de los derechos LGTBI+ han generado una “emergencia educativa” en la educación afectiva de los niños.

¿Cómo justifican esta “emergencia? Afirman que en muchos ámbitos se tratan temas ideológicos como si fueran científicos. Detengámonos un momento en el título de ese tratado: “Varón y mujer los creó”. Como vemos parten de una perspectiva creacionista, una perspectiva que no tiene siquiera categoría de pseudocientífico.

El documento está lleno de incoherencias, como por ejemplo: “La Ideología de Género niega la diferencia y reciprocidad natural entre hombre y mujer”. Y se quedaron tan anchos así. La afirmación es una joya de silogismo. La misma se queja de que se están negando las diferencias individuales y al mismo tiempo niega las diferencias individuales respecto a la sexualidad, incoherente además cuando lo que el Vaticano llama “Ideología de Género” justamente celebra esas diferencias, y hace de la diversidad un valor fundamental.

Por otro lado, el Vaticano afirma que se ha generado un concepto confuso de libertad que busca “aniquilar la naturaleza” a través de conceptos ideológicos y no científicos. Entiendo que la idea de libertad no es confusa en sí misma, es tan simple y sencillo como que cada una o uno pueda descubrir en libertad su sexualidad. Así cualquier determinante externo que pueda interferir psicológicamente en forma negativa es, en realidad, lo que atenta contra el ejercicio de la libertad individual y así se aniquila lo que constituye a las personas.

Me resulta gracioso que nuevamente hablen de “conceptos ideológicos y no científicos” ¿Acaso el Vaticano se refiere a la Teología o a la Doctrina Social de la Iglesia? No entiendo sinceramente, ambas están plagadas de conceptos ideológicos, no científicos.

Otro concepto llamativo es la referencia constante a lo “natural” pero ¿a qué se refieren con estocuando el ser humano es un ser eminentemente cultural? Todo comportamiento humano está atravesado por la cultura y de esta forma, su análisis parte de la base de hecho cultural. No tener en cuenta esto nos reduce a un rebaño (sic) donde, continuando con el desmenuzamiento de losconceptos, no ven más allá de la “reciprocidad natural entre hombre y mujer” con lo que nuevamente niegan la diversidad sexual.

En definitiva, este documento alienta el odio e intolerancia en el seno de las familias y dentro del sistema educativo. Creo que esto es realmente grave y peligroso. No olvidemos a Ekai, Carla y Thalia que murieron por no soportar más vivir en una sociedad LGTBI-fóbica, machista y patriarcal. Y asumámoslo, el Vaticano está trabajando en pro del continuismo del patriarcado, en pro de que sigan sucediéndose esas muertes y ese documento es prueba evidente de ello.

Nos encontramos en el mes de junio y al escribir esta columna me es inevitable recordar a Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera. En la celebración del orgullo de este año se cumplen 50 desde las revueltas de Stonewall, y nos llevamos la grata sorpresa de que la policía de Nueva York ha pedido disculpas por la represión LGTBI-fóbica que ejecutó en ese momento.

La actuación de nuestras compañeras travestis, transexuales y transgénero fue fundamental para el éxito posterior del movimiento de liberación de lo que ahora llamamos LGTBI+. En el aniversario de las revueltas se llevó a cabo una manifestación que fué desde el Greenwich Village hasta Central Park llegando a recorrer cerca de 51 manzanas. En los años siguientes le siguieron distintas marchas y manifestaciones en otras ciudades de Estados Unidos y del mundo entero.

No debemos olvidar nunca que la celebración del Orgullo comenzó por unas revueltas contra la brutalidad y maltrato policial que tenían como objetivo la población LGTBI+. Unas revueltas propiciadas por el maltrato y muertes producidas por la institución que tiene el uso exclusivo de la violencia estatal, por lo cual estamos hablando de violencia discriminatoria y patriarcal ejercida por parte del Estado contra la diversidad sexual. 

El Día Internacional del Orgullo LGBTI+ es un día de reivindicación, ruptura contra la heteronormatividad y las normas del heteropatriarcado que limitan la libertad, no sólo del colectivo LGTBI+, sino de toda la población. De lo que se trata es que cada una y uno pueda ser libre y expresar su sexualidad independientemente de su expresión de género, orientación sexual y género sentido.

En mi opinión, recordar estos hechos resulta fundamental para interpretar el sentido del origen del Orgullo y también, la luz u oscuridad de estos tiempos.

En la actualidad vemos como en la Comunidad de Madrid, Ciudadanos, un partido que se autodenomina liberal, que se esgrime como adalid de los Derechos LGTBI+ y que incluso llegó a indignarse por no permitírsele participar en la Marcha del Orgullo, finalmente termina pactando con Vox, un partido fascista, franquista, machista, homófobo y patriarcal ¿Hipocresía?

Pareciera que lo importante es perpetuar el poder transversal que ejerce el patriarcado junto al capitalismo ¿Por qué? En este caso, para Ciudadanos la única familia que reconoce, y por tanto defiende, es la heteronormativa y la diversidad es una carroza con música y baile.

Junio nos invita a recordar, reflexionar y poner en acción. El Gral. José de San Martín, libertador de Argentina, Chile y Perú, dijo “Seamos libres y lo demás no importa nada”, este hombre murió en 1850. Definitivamente, llevamos un mes como para estar orgullosas y “orgullosas”.

 

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